Nuestro concepto de la Patria

Jean Jaurès

 

Las naciones, sistemas cerrados, torbellinos concretos, en la vasta humanidad incoherente y difusa, son las condición necesaria del Socialismo. Romperlas  … sería suprimir los centros de acción claros y rápidos para no dejar más que la incoherente lentitud del esfuerzo universal. La Patria es, por lo tanto, necesaria al Socialismo. Fuera de ella no es nada no puede nada; hasta el movimiento internacional del proletariado, aunque pase por encima de las naciones, necesita encontrar en ellas los puntos de partida y los puntos de apoyo, so pena de perderse en lo difuso y en lo indefinido.

 

La unidad nacional es la condición misma de la unidad de producción y de propiedad, que es la esencia del Socialismo.

 

¿Por qué el Socialismo ha de pretender separarse nunca de la Patria? Sólo las hojas muertas se separan del árbol …

 

Pero si el Socialismo y la patria son hoy, en realidad, inseparables, es claro que en el sistema de las ideas socialistas la Patria no es nada absoluto. No es el fin, no es el objeto supremo. Es un medio de libertad y de justicia. El fin es la liberación de todos los individuos humanos. El fin es el individuo. Cuando los acalorados y los charlatanes gritan: “La patria, por encima de todo”, estamos de acuerdo con ellos, si quieren decir que debe estar por encima de todas nuestras perezas, de todos nuestros egoísmos. Pero si quieren que esté por encima de derecho humano, de la persona humana, decimos: No, no; no está por encima de la discusión: no está por encima de la conciencia; no está por encima del hombre. El día en que se vuelva contra los derechos del hombre, contra la libertad y la dignidad del ser humano perderá sus títulos.

 

Lo que quieren hacer de ella no sé qué monstruoso ídolo, que tiene derecho al sacrificio aún del inocente, trabajan para perderla. Si triunfan, la conciencia humana se separa de la Patria por separarse de ellos, y la Patria caerá en el pasado como una superstición mortífera. No es ni puede ser legítima la Patria, sino en cuanto garantiza el derecho individual. El día en que un solo individuo humano encontrase, fuera de la idea Patria, garantías superiores para su derecho, para su libertad, para su desenvolvimiento, ese día quedaría muerta la idea de Patria. No seria ya más que un forma de reacción. Es salvar a la patria tenerla en dependencia de la justica.

 

JAURES

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 652, 8 de agosto de 1914

fideus/