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Es un extremo lamentable tener que dedicar una buena cantidad de tiempo y energías a salir al paso de las campañas difamatorias que vienen realizando los que forman el grupo de sindicalistas de “dublé”, pero la realidad es superior a nuestra voluntad; y la realidad será pues el principal factor encargado de rechazar las infamias de los que las cometen. El día 20 de Mayo tuvo lugar en la Casa del Pueblo., una reunión general de obreros albañiles para tratar y resolver el conflicto ocurrido en las obras de Porto-Pí; en dicha reunión el furibundo sindicalista, Juan Ferriol, pidió la palabra y empezó diciendo: “debo manifestar que el compañero Ignacio Ferratjans esta vendido; el compañero Ferratjans ha cobrado cien pesetas con el conflicto de Porto-Pí; el compañero Ferratjans, continúa chupando moneda del bolsillo de Verga”. Estas frases produjeron un escándalo enorme, teniendo que intervenir el delegado de policía quien sacó fuera del salón al mencionado sujeto. Yo tuve interés en esclarecer las calumnias que este individuo me lanzó en pleno rostro y lo denuncié a la jefatura de policía para luego pasarla al Juzgado si se hacía necesario. Pero no fue necesario. El mencionado sindicalista ante mi actitud firmo el siguiente documento: Juan Ferriol Gelabert, manifiesto: que retiro cuantas frases pude pronunciar injuriosas en la Casa del Pueblo., el día 20 de Mayo de 1921, para Ignació Ferratjans, en un momento de excitación y cuya honorabilidad soy el primero en reconocer” Quedando el Ferratjans satisfecho con esta solución. Palma 28 de Mayo de 1921 Juan Ferriol Los comentarios que los haga el lector. oooOooo Otra hazaña sindicalista: El domingo último un albañil que blasonaba de sindicalista, en completo estado de embriaguez amenazó de muerte al conserje de la Casa del Pueblo.; éste se defendió del borrachín, propinándole unos cuantos porrazos al atrevido insolente. ¿Qué dirán los de Cultura Obrera? Por nuestra parte los comentarios que los haga el lector. oooOooo En el último número de Cultura Obrera, el gran filósofo Miguel Rigo, me dedica un artículo que es una maravilla periodística; me llama farsante, canalla, vendido, y otros calificativos de la misma índole. ¿Qué le vamos hacer al chico de marras? ¡Que se desahogue! Es lo mejor; que lance ese veneno; pero mejor sería que lo depositara dentro una escupidera y no en las columnas de un semanario que presume de cultura. ¡Vamos Miguelito, te has lucido! Te he visto con tus elocuentes saludos a la anarquía, pero con este artículo has conquistado la gloria. Los lectores que por casualidad habrán leído tus trabajos periodísticos están encantados de tu sabiduría. ¡Sigue, Miguelito! Las trompetas de la Fama atronarán por todos los ámbitos del mundo tus glorias. Coronas de laurel fresco orlarán tus sienes. EL OBRERO BALEAR nº 1005 3 de junio de 1921 |
