Joan Monserrat Parets                 Otro avance (Llucmajor)

Así se le puede llamar, al que han dado los obreros organizados lluchmayorenses, constituyendo una escuela nocturna, con el fin de educar a los desheredados, y mediante una enseñanza genuinamente laica que se piensa darles, seguramente conseguirán despojarlos de toda superstición y hacerlos obreros conscientes del mañana, conocedores de la verdadera justicia, y los que, por esta misma razón, alcanzaran los derechos que sus antecesores por indecisos e indiferentes, no supieron conquistar.

Como es propio, he sabido que entre vosotros los obreros, hay algunas divergencias; se que las hay, que creen posible la escuela laica diurna; y otros , y yo con ellos, opinamos lo contrario, porque conocemos a fondo los obreros lluchmayorenses. Porque, no os vayáis a creer que en esta escula se enseñarán padre nuestros y ave marias, ni que al llegar la cuaresma conduzcan a vuestros chicos a los pies del confesor a embruteceros el cerebro. No. Y, como sé, que en muchos hogares obreros aún impera el fanatismo religioso, y en otros, aquello de donde vas Clemente, donde va la gente, (la ignorante se entiende) para evitar discordias y disgustos, a fin de que impere la unión por todas partes, es que miramos imposible semejante escuela.

Y a propósito de escuela, a vosotros jóvenes me dirijo que tan necesitados estáis de instrucción, y si consideráis que el tiempo es oro como dice el refrán, y en lugar de desperdiciarlo en coasas que en nada honran el decoro de la persona lo empleáis en instruiros y estudiar las causas que engendran vuestro malestar, claramente comprenderéis, que el que no trabaja, no tiene derecho a vivir, y que vuestro trabajo, solamente sirve para teneros sumidos en la miseria y manteniendo en la ociosidad viviendo lujosamente, a los que nada útil producen.

Si los obreros; tenéis que secundar a los iniciadores de esta obra, aunque en pequeño, pero grande y noble en el fondo, y si tenéis conciencia de vosotros mismos, sacrificios, haced un esfuerzo y contribuid moral y materialmente a que perdure esta obra regeneradora e infalible, para hacer buenos soldados que durante la lucha esgriman bien las armas en contra de sus adversarios.

Y prometiendo yo, dirigir todos mis esfuerzos al desenvolvimiento de esa escuela, hasta verla en su complemento, envío desde estas columnas mismas entusiasta felicitación a los iniciadores de ella y termino invitando a la comisión organizadora, que acepte las siguientes proposiciones si es que sean de su agrado. Conveniente sería, que en la mencionada escuela no se permitiese a ningún alumno el hablar el mallorquín y si el castellano a fin de que practicándolo lleguen con el tiempo a pronunciar este idioma, tan necesario a los niños mallorquines. Y en cuanto al modo de enseñarlos, tan solo me referiré a la lectura. Opino que es de suma utilidad que después de luz todos los días propios de una escuela laica que se dedique uno a la lectura, puramente socialista o societaria ya sea un artículo de un periódico ya un folleto con su correspondiente explicación porque nosotros además de obreros instruidos les necesitamos educados sociológicamente. Otra cosa. A fin de que los alumnos tomen interés con el estudio, creo que conveniente seria que cada mes se hiciese una especie de concurso premiado con un libro u otra cosa al que más adelanto hubiese adquirido durante este tiempo.

Si os decidís, todo esto lo podemos conseguir con un poco de voluntad, si comprendermos que este paso, es el que más beneficios nos reportará.

Juan Monserrat

EL OBRERO BALEAR nº 367

28 de noviembre de 1908

 

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