DOCUMENTO IMPORTANTE
Una carta de Prim
Algunos periódicos han exhumado estos días una carta que el general Prim
escribió, a raíz de la guerra de África, a un amigo suyo y que se conserva en el
Museo Balaguer, de Villanueva y Geltrú.
He
aquí la cartas:
“Campamento de Tetuán, 1 abril 1860.
Las consecuencias de la batalla (la de Guadrás, del 23 de marzo) han sido que
Muley Abbas viene a las avanzadas de nuestro ejército y aceptó las condiciones
que en Tetuán no quiso admitir. En España hay opiniones sobre la paz o
continuación de la guerra; pero los que opinan por la última son unos ignorantes
o discuten de mala fe.
“Las armas españolas vinieron a este país a sostener un duelo con los
marroquíes, que nos habían repetidas veces ofendido. Las armas españolas
vencieron repetidas veces en el monte, en el llano, en la ciudad santa y
comercial, hasta que, dándose por vencido, pide la paz. La misión de honor que
trajo el ejército, ¿no está bastante abundantemente cumplida? Nuestra bandera,
¿no ondea orgullosa del valor de sus hijos? Pues, ¿a qué más? ¿Estamos en estado
de conquistar la tierra? ¿Necesitamos para nada estos valles y estos montes? ¿No
los tenemos en España incultos por falta de brazos? ¿Y cuánta gente no se
necesitaría para guardas estos valles y estos montes de la ferocidad africana?
Si ahora mismo en paz ya, y estando todo el ejército, todavía los montaraces
vienen a llevarse mulas y ganado y matan al que encuentran ¿qué sería
continuando la guerra, una vez que el ejército estuviese lejos de aquí? Y Tetuán
¿qué vale, qué significa en su presente y en su porvenir? Nada más que un
villorrio, sucio e indecente ahora; y después y luego.
La
condesa saldrá de ahí el 9 para Madrid.
“Queda de usted su servidor y
amigo.- Prim
“Creo estar en la corte sobre el 15 o
Como se ve, la opinión del general Prim –hombre político y técnico- era
terminante: Tetuán y sus vegas –lo que fue entonces teatro de la guerra- no
valen el sacrificio del último soldado español.
Pero ahora lo entendemos de otra manera; dejándonos llevar de las teorías de
cualquier señor Maestre- que ni es político. Ni técnico-, y así podemos
registrar páginas como la del barranco del Lobol y la de la noche triste del 7
de octubre.
Núm. 502, 4 de noviembre de 1911
Las palabras de aquel guerrero son hoy de innegable actualidad y merecen ser
conocidas por todos, pues de ellas se deduce que el general
Prim no era partidario de la política
de conquista en Marruecos, que nuestros malaventurados Gobiernos de ahora se
empeñan en proseguir.