CONTRABANDO DE SUBSISTENCIAS - ¡Guerra a los contrabandistas! 

Por todas partes se oye el rumor sobre lo mismo: “Las subsistencias se las llevan de contrabando; en la orilla del mar pagan el trigo a sesenta y setenta la cuartera; los Alcaldes de los pueblos hacen vendis para llevar el trigo a bañarlo con el agua de mar y al tenerlo a la orilla se acerca un bote y se lo lleva mar a dentro; la semana pasada se embarcaron tantos sacos por el punto tal y tantos por el punto cual; los fulanos cobran 20 pesetas por cada saco y los zutanos tantas por su transporte; el otro día los merengados sorprendieron en las costas de Sóller tal cantidad de trigo y misteriosas órdenes hicieron dar media vuelta a los atrevidos; en el puerto de Campos hay un tráfico de carros que van y vienen nunca visto; en los predios S’Barrala y S’Vall de Santany desaparece de las eras, de noche, el trigo, sin que se sepa como ni adonde vá”

Todo esto y otras cosas más graves se dicen por todas partes. ¿Será ello verdad? No lo sabemos; pero es tan insistente y grave el rumor que no podemos mostrarnos indiferentes, debemos recogerlo y transmitirlo a quienes tienen el deber de velar e impedir que tales cosas se hagan. Las circunstancias de por si ya son alarmantes en toda España por la escasez y carestía de subsistencia y no es cosa de agravarlas llevándose de contrabando lo poco que tenemos. A quines lo hacen y a sus cómplices, si los hay, el pueblo debería lincharles. Nada hay más criminal en estos momentos que hacer contrabando de subsistencias, y contra los contrabandistas, una vez descubiertos y conocidos, debe desencadenarse la furia popular, furia santa y patriótica que debemos propagar por todas partes.

¡Obreros, ciudadanos honrados! Si tenéis noticia de algún embarque clandestino de subsistencias denunciadlo inmediatamente. Con ello os haréis un gran bien a vosotros mismos y a vuestros compatriotas, cumpliréis un deber de españoles y de ciudadanos y a la vez la mitad del género denunciado será vuestro. Si por amistad o compromisos personales con los contrabandistas no queréis que vuestro nombre figura en nada, venid a nosotros y guardando el secreto de vuestro nombre haremos la denuncia y os entregaremos el premio que la ley concede al denunciante.

Guerra obreros, mucha guerra a los contrabandistas que nos quieren matar de hambre.

EL OBRERO BALEAR nº 863

Palma, 23 de AGOSTO de 1918