1920 – A LOS ALBAÑILES DE MALLORCA 

La dignidad obliga

El Comité del Sindicato Único de Albañiles se ve precisado a lanzar a la publicidad este documento para que todos los albañiles de Mallorca den exacta cuenta de lo ocurrido con varios individuos que a dicho Sindicato pertenecían.

Al principio de constituirse el Sindicato Regional de Albañiles hubo varios socios que se opusieron a que fuese regional por no ajustarse a los acurdos tomados en el Congreso celebrado por las sociedades que integran la Casa del Pueblo.

A instancias de estos socios se acordó celebrar una asamblea magna de todas las secciones de los pueblos para tratar sobre este asunto el día de la asamblea magna se acordó que el Sindicato fuese local, con la salvedad de que el Comité del Sindicato tendría una entrevista con el Comité de la Casa del Pueblo para cerciorarse de si el Sindicato se apartaba de los acuerdos del Congreso y que durante el tiempo que se realizasen estos trabajos el Sindicato funcionaría regionalmente.

El Comité de la Casa del Pueblo manifestó que, en efecto, nuestro Sindicato no se basaba en los acuerdos del mencionado Congreso por consiguiente no podía ser reconocido; insistimos dando razones convincentes para lograr que no desapareciera el Sindicato regional y se acordó que podía existir con carácter regional para las conveniencias de los albañiles pero que el Comité de la Casa del Pueblo no podría reconocer más que Sindicatos únicos de la localidad y por tanto sus documentos debían ir con el cuño del Sindicato local.

En el transcurso del tiempo en que este Comité realizaba estos trabajos para conseguir zanjar las divergencias que existían, nos dimos cuenta que se habían repartido unas circulares a las secciones de los pueblos sin autorización del Sindicato y que su contenido atentaba contra el Sindicato y contra la Casa del Pueblo, cuyas hojas iban firmadas por los socios Aloy, Salvà y Rigo las que se intentaba sacar al Sindicato de la Casa del Pueblo.

Este Comité dirigió a las secciones un comunicado desautorizando  a estos tres individuos en todo lo que se refiere al Sindicato de Albañiles, celebrándose una junta general extraordinaria en la que se acordó por unanimidad expulsar del Sindicato a los tres firmantes de las hojas y se acordó también no salir de la Casa del Pueblo.

El día 5 del corriente se celebró esta junta de los socios de Palma que fue numerosísima.

Los mismos individuos que fueron expulsados del Sindicato asistieron a esta reunión con la espada tirada. Lanzando en el especio argumentos falsos contra el Comité y contra la Casa del Pueblo, para lograr atraerse las simpatías de los reunidos pero resulto lo contrario, hubo compañeros que con buen acierto lograron que por sobre todos estos argumentos falsos triunfase la verdad y por inmensa mayoría se acordó quedar en la Casa del Pueblo y trabajar par completar la organización del Sindicato.

Lo que hace público este Comité porque así lo acordó en junto de Sindicato celebrada el día 7 y para que todas las secciones sepan la verdad de lo ocurrido, haciendo constar también a la faz de todo el mundo que el Sindicato de albañiles no tiene jefe de ninguna clase, pues los únicos que se creían serlo han sido expulsados por que los albañiles quieren ser libres de toda dictadura.

Debemos declarar también que el Sindicato no tiene color sindicalista, ni socialista; se respetan todas las ideas y todas las religiones toda vez que acepten la lucha de clases.

Si han ocurrido estos incidentes es debido a que estos individuos expulsados querían hacer del gremio de albañiles un centro del sindicalismo revolucionario, imponiendo a toda costa su descabellada tiranía y los albañiles no han querido someterse porque ya son mayores de edad.

Este Comité trabajará de una manera franca en beneficio del Sindicato y no consentirá que unos cuentos gusanos manchen con su baba venenosa la dignidad y el buen nombre de la asociación de albañiles, y, procurará al mismo tiempo estrechar los lazos de la unión con los demás obreros de Mallorca.

Hacemos pública la verdad de lo sucedido esperando que todas las secciones continuarán como antes en el Sindicato y que el número de sus afiliados irá aumentando en mayor escala, no haciendo caso de la labor jesuita que vienen haciendo para dividirnos los hidrófobos sindicalistas.

Palma día 10 de marzo 1920

Por el Comité del Sindicato Único de Albañiles de Mallorca.- El secretario general, Antonio Bauzá,. El secretario de administración, José Torrens.- El depositario, José March.- El cobrador, Juan Esteva,. Los vocales, Tomás Bestard, José Crespí, Mateo Barrera, Antonio Torrens y Antonio Mora.

EL OBRERO BALEAR nº 941

12 de marzo de 1920