1920 – El Gobierno subvenciones a la Casa del Pueblo de Madrid con 50.000 pesetas

Así como suena, 50.000 pesetas que, según nos informa “El Día”, van desde el ministerio de la Gobernación, pasito a paso, hasta la Casa del Pueblo, donde, una vez pasado el umbral de la puerta se pondrán incondicionalmente a la disposición de los que llevan el teje y maneje de la Domus Populi.

Y luego dirán que es desagradecido el Gobierno. Vaya, que no. Bien sabe él pagar con esplendidez a los que bien le sirven. ¿Acaso vale poco la labor reaccionaria que efectúan los socialistas de la Casa del Pueblo de Madrid? Suponemos que dicha cantidad será la primera de las muchas que irá destinando el Gobierno a dicha Casa. Y ¿cómo no, si la propaganda antisindicalista que están haciendo los socialistas de allí vale para el Gobierno un Potosí? Al fin, es muy lógico que todo aquel que combate encarnizadamente a los enemigos del Gobierno sea recompensado por este. ¿Qué los socialistas de la Casa del Pueblo le han prestado al Gobierno grandes servicios? Bueno. Es muy justo que los cobren en dinero constante y sonante, pues esto no desdice de ser demócratas.

Un consejo al Gobierno. No estaría mal que, además de las 50.000 ptas. De marras, les concediera a los socialistas de la Casa del Pueblo unas cuantas medallas y grandes cruces, por lo bien que han venido combatiendo a los sindicalistas.

Los trabajadores conscientes dirán: - Te veo garín, ¿50.000 pesetas consignadas para los obreros en el presupuesto de Gobernación? Eso huele a amores clandestinos a favores de prostíbulo, puesto que es de todo punto imposible un maridaje entre los de arriba y los de abajo.

Pero es pura paradoja. Por una parte el ministerio de la Gobernación les da 50.000 pesetas a los trabajadores, y por otra viene efectuando en todas las provincias la más bárbara represión contra ellos … ¡Ah!, ya lo comprendemos. Es que la represión va solo contra los sindicalistas, enemigos acérrimos del Gobierno, y las 50.000 pesetas son para los socialistas, que son los niños mimados de aquel..

Vaya, que buen provecho les hagan esas pesetitas a los legalistas, pacifistas y evolucionistas. Nosotros, la verdad, no aspiramos a tener unas pesetas más o menos. Lo que si desearíamos, como amantes que somos de la revolución, poder hacer buen acopio de browings, mausers, cañones y ametralladoras, y como sabemos de sobra que el Gobierno jamás nos proporcionará tales armas, ya procuraremos conseguirlas, sea del modo que sea; pero jamás haciendo de perros falderos de nadie

CULTURA OBRERA nº 42

29 de mayo de 1920