1921 –  LOS CARPINTEROS  

Dicen: “Querer es poder”

Pero esta vez los carpinteros

no hemos sabido vencer.

 

Allí, tras el horizonte, está el dorado y reivindicador sol que antes daba todo su calor hacia los valientes camaradas carpinteros, sonreía, contemplaba orgulloso nuestra tiránica lucha. Ahora ya no sonríe. Ahora se entristece, llora, si, viendo la torpeza que hemos cometido nosotros los carpinteros, entregándonos al trabajo con el mezquino aumento del 15%.

 

Pero; el joven, el que tiene la desgracia de ganar el más diminuto jornal ¿tiene que conformarse con este maldito aumento? No, no puede quedar conforme, puesto que con estos aumentos siempre es el que queda más bajo.

 

Nunca, obreros, nos hubiéramos de haber entregado por un tanto (dispensad la frase) por ciento, por muy elevado que hubiese sido este. ¿No comprendéis que esta clase de aumentos, son jugadas que nos hacen nuestros adversarios? Pues sí, obreros, lo hacen para ver si lograrán nuestra desunión. Pero ¡oh! no lo han de conseguir. Pues, sepan los patronos carpinteros, que si esta vez se han entregado sus operarios, estos persistirán en la lucha; sí, en la lucha imparcial aunque vosotros, malos patronos, tengáis el acuerdo de echar a la calle un sin número de obreros, para que luego acosados por el hambre, se presenten con súplicas a pedir trabajo y poderles rebajar el jornal y hacer cuanto os de la real gana de ellos.

 

¡Adelante, pues, obreros aunque hayamos perdido ésta no desmayéis, luchad con tesón, si es preciso, dentro de los talleres. Si, luchad hasta que resplandezca el nuevo día; el día de la revolución que ha de ser el que nos ha de traer nuestra libertad e igualdad.

 

Nunca, jamás aceptéis quinces, ni cuarentas, ni cientos por ciento, porque de esta manera os alejáis de tan bello día.

 

Tomad ejemplo, obreros, pensad siempre que el tanto por ciento trae la desigualdad.

 

No desmayéis, seguid luchando tan sólo para dar, aunque mísero, un rayo de consuelo al tan valerosos y a la par coruscante sol. Si, el bello sol, que nos sirve de guía para poder abrazar la tan soñada igualdad, y olvidad para siempre la flaqueza que hemos cometido esta vez, pues, velad siempre por nuestro bienestar.

 

Es necesario unirse todos. Formar un buen sindicato, a fin de que todos lleguéis a convertiros en un solo hombre, y jamás ser gallinas, como hemos sido hasta ahora.

 

Mirad, siempre fijos, hacia allí, al Oriente y luchad, que si,

 

Hemos perdido esta vez

nos sirva, pues, de escarmiento,

y cuando llegue el momento

derrotemos al burgués

K. U bet

 

CULTURA OBRERA nº 75

15 de enero de 1921