1922 – A TODO TRAPO

En “El Comunista Balear” del 28 de febrero se anunciaba que Ignacio Ferretjans en el siguiente número publicaría un “interesante” artículo sobre el Congreso extraordinario de la Casa del Pueblo y por fin ya parió la burra.

¡Pero que parto, señores!

El nuevo ser que ha dado a luz, además de sietemesino no se sabe si es macho o hembra tantas contradicciones y desplantes contiene.

¡Como discurre todo un presidente de la Casa del Pueblo, que por el cargo que ocupa debería dar ejemplo de sensatez y suavizar asperezas en vez de ahondar divisiones y fomentar rencores!

Y después se atreve Ignacio a anunciar conferencias con el tema de “No nos dividamos” ¡Qué sarcasmo y que osadía!

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El escrito de Ignacio Ferretjans es un trabajo lacayuno a favor de los sindicalistas. Su fondo y su estructura no reflejan al hombre de ideas, sino al maniquí, al muñeco que se deja llevar como un trapo por los destornillados que chillan mucho porque no saben razonar. Cuanto sustenta Ferretjans en su escrito no es su criterio, pues en el terreno particular –y de esto podemos dar fe por habérselo oído- se manifiesta contrario a los absurdos sindicalistas que él mismo viene defendiendo sin rubor en el periódico. Y esta sumisión de esclavo que Ferretjans observa con los sindicalistas no data de ahora, sino del día en que un ofuscado partidario de la “acción directa” le amenazó de muerte. Desde entonces Ferretjans no es el que era, obra por miedo insuperable a los sindicalistas y de ahí su desorientación y su obediencia de lacayo a aquellos mismos que el había pedido su expulsión del Sindicato de Albañiles.

¡Vete Ignacio, vete a tu casa a purgar en la soledad del hogar el daño que has hecho a la organización obrera y no vuelvas a salir si una simple y ridícula amenaza de un sindicalista ha de bastarte para convertirte en muñeco de sus caprichos!

Vete, porque si llega a amenazarte un policía de Martínez Anido o un asesino del Sindicato Libre ¿qué servicios no les hubieras prestado?

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Después del último ataque de diarrea reaparece Gilet, el pobre Alejandro Gilet, en “El Comunista Balear” Y nada menos que con zapatos americanos y el pisto de haber llamado a Bisbal sinverguenza. ¡Que honor para la familia!

Luego dice que se dice (¡cuánto miedo a sostener la calumnia descubiertamente!) si Bisbal cobró pesetas en el asunto de las judías averiadas del Ayuntamiento y le pregunta a ver cuanto le dio el Sr. Ramis para efectuar el negocio; pregunta que el Pobre Valbuena, que lo sabe todo, promete contestar cumplidamente cuando Gilet diga públicamente cuanto le dio el Sr. Cabrer por la entrega de sus obreros en huelga bajo todas las condiciones impuestas por la Patronal, cuanto le han dado los dueños de la Fundición Mallorquina por igual motivo y cuanto le dieron los mauristas por los grandes servicios que significadísimo metalúrgicos en huelga les prestaron en las pasadas elecciones.

Y cuando Gilet haya contestado a todo esto, que es más interesante que unas judías silvestres, el Pobre Valbuena le dirá además cómo, cuando y en que forma perteneció y actuó en el Patronato Obrero, y hasta le dirá las conversaciones que tuvo con el “padre” Vives y que alguna de ellas, con argumentos de Gilet contra los socialistas, fue reglejada en “El Seglar Católico”.

Todo esto está dispuesto a decírselo a Gilet el Pobre Valbuena a pesar de sus zapatos americanos y de su tipo de boxeador barato.

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El de los “cabos sueltos” del Rapavelas ha perdido los estribos y hace esfuerzos sobrehumanos por salir del paso ante la lógica y el buen humor de nuestras notas y ante el artículo sobre moralidad y libertad que publicamos la semana pasada.

En toda una plana de “cabos” apenas si hay nada que valga la pena recogerlo y comentarlo. Hasta le hemos hecho perder el gracejo a su autor con aquello de la Chelito y la madre de Dios.

Y es que el Traga-hostias quiere hablar de pornografía olvidando que Dios fue el primer pornógrafo que hubo puesto que tuvo la ocurrencia de hacer a Adán y Eva sin proporcionarles un mal vestido con que cubrir sus vergüenzas naturales.

Y tuvieron que ponerse la hoja de parra (antes de Noé por lo visto que existía la vid) que ha servido para cubrir todas las hipocresías en que se sostiene y medra la Iglesia católica.

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El muy católico Chupa-cirios de la calle de Montenegro reconoce haber dicho que “La Garra” no debiera ser tolerada en los escenarios porque en dicha obra se hace la apología del divorcio, que significa un atentado contra algo –dice- tan alto, tan noble y tan sublime como la constitución de la familia.

¿Tan noble y tan sublime y la Iglesia mantiene como principio el celibato de los curas y mojas? ¡El celibato si que es cosa inmoral y peligrosa!

Tanto que obliga a los oficiales barberos a taponarse cuando tienen que ir a prestar servicios de su oficio a ciertos curas y canónigos.

Y sino que lo diga el barberillo Pedro Pomar.

El Pobre Valbuena.

EL OBRERO BALEAR nº 1047

24 de marzo de 1922