1922 –  CONGRESO DE LA FEDERACIÓN LOCAL

Como estaba anunciado, el domingo último, a las diez de la mañana, celebró su tercer Congreso ordinario la Federación de la Casa del Pueblo, durando sus tareas hasta el martes por la tarde.

Abrió el Congreso el presidente de la Federación compañero Bisbal, el cual propuso que se nombrara la comisión revisora de credenciales y que inmediatamente se suspendiera el Congreso para poder asistir los delegados al mitín sindicalista del Teatro Balear, proponiendo además, en nombre del Comité, que se enviara una carta de salutación a los propagandistas Seguí, Amador y Crespo, aprobándose por unanimidad, si bien haciendo constar el delegado de la Unión Tipográfica compañero Frau, que su voto lo emitía en sentido de cortesía para dichos propagandistas, cortesía que, dijo, no quisieron tener los sindicalistas y comunistas en el pasado Congreso al rechazar una petición de dicha Sociedad, encaminada a que se suspendiera la celebración de aquel por coincidir con la venida del propagandista de la Unión General de Trabajadores Manuel Cordero. También en dicha primera sesión fue acordado por unanimidad enviar un telegrama de salutación y simpatía al compañero Pablo Iglesias y otro a Ángel Pestaña protestando contra el atentado de que fue víctima y deseando su pronto restablecimiento.

Segunda sesión

A las 3 de la tarde del mismo día se dio principio a la segunda sesión del Congreso bajo la presidencia de Bisbal, leyéndose y aprobándose el acta anterior.

La comisión de credenciales dio lectura a su dictamen, que es de admisión de todos los delegados y conformidad con el número de asociados que presentan, siendo aprobado. En su visita el presidente manifiesta que lo que procede es nombrar los compañeros que han de formar la mesa, siendo elegidos los compañeros Juan Payeras para presidente y Sebastián Ferratjans y Antonio Valls secretarios, quedando con estos nombramientos definitivamente constituido el Congreso, al que asisten 21 delegados representando a 11 Sociedades u 1.342 asociados. La Unión de Aserradores no presentó delegación.

Acto seguido se dio lectura a la memoria del Comité Central en la que se detalla el movimiento de la Federación y actuación del Comité durante los cuatro meses que median de la celebración del último Congreso extraordinario. Es aprobada por unanimidad.

El 5º punto del orden del día, que es “Gestión y nombramiento del Comité General”, se acuerda dejarlo para lo último.

Sobre el 6º punto (principios y táctica de la Federación) se acuerda casi sin discusión inspirarse en la misma ideología y procedimientos de la Unión General de Trabajadores.

En la relaciones de la Federación con los organismos nacionales e internacionales, que figura en el séptimo punto del orden del día, hubo larga discusión, sosteniendo el delegado de La Hermandad que esto se dejara al libre albedrío de cada sociedad federada o que, al menos, se concediera autonomía a su colectividad. El Comité Central y otros delegados sostuvieron que la Federación no podía permanecer por más tiempo en el aislamiento, en el estado hibrido en que e hallaba y que había llegado la hora de decidirse por un lado o por otro. Por haber tenido siempre los escrúpulos que manifestaba el delegado de La Hermandad, por quererse mantener en la neutralidad a fin de hacer posible la unidad obrera y la convivencia de todas las tendencias en un mismo local –contestaron- ha venido el desastre, pues a la primera ocasión que tuvieron los sindicalistas y comunistas para llevar el agua a su molino rompieron la neutralidad y cuando se convencieron de que no tenían fuerza para llevar a cabo su obra se fueron de la Federación de la Casa del Pueblo para seguir los derroteros de la Confederación sindicalista. Los campos están, pues, deslindados; la división obrera está hecha y no por culpa de la Federación ni de los que hoy sostenemos la necesidad del ingreso en la Unión General, sino por los mismos que ahora piden autonomía y temen la desunión.

Pasado el asunto a votación se acuerda por unanimidad, con la abstención de la La Hermandad, pedir el ingreso a la Unión General y por su consecuencia quedar adherida la Federación a la Internacional Sindical de Amsterdam.

El octavo punto trata sobre educación y cultura y se acuerda aceptar el criterio del Comité Central que va contenido en el capítulo del proyecto de reglamento de la Federación.

Se pasa a discutirse el 9º punto del orden del día, o sea la actitud de la Federación frente a los asuntos de interés público, acordándose que en cualquier momento la anormalidad constitucional, la represión de los gobiernos contra los trabajadores, conculcación de las leyes y derechos de los ciudadanos, pueda la Federación dejando la iniciativa al Comité Central, unir sus fuerzas a las del cualquier otro grupo social o partido político a base de una acción conjunta encaminada a restablecer el impero de las libertades públicas y el derecho de los trabajadores.

En el punto “Sobre l nueva Casa del Pueblo” se acuerda que la Federación al entrar a vivir en dicho edificio pierda todos los derechos de propiedad exclusiva sobre la Escuela y Biblioteca que hoy posee, la sillería y enseres del Café y Conserjería, pasando a formar parte de la propiedad común del edificio bajo las mismas condiciones que figuran en la escritura de donación de éste y la misma tutela del Patronato y los presidentes de todas las entidades allí albergadas.

Se continuará

(conclusión)

Tercera Sesión

Forman la Mesa de esta sesión los compañeros Antonio Frau como presidente y Payeras y Valls en calidad de secretarios.

Se pasa a discutir el punto 11 del orden del día, que es REFORMA DEL REGLAMENTO y es aprobado, con ligeras modificaciones, el proyecto de estatutos que presenta el Comité Central, el cual había sido presentado con anterioridad a la celebración del Congreso a una reunión de Juntas Directivas.

El punto 12 del orden del día se refiere al presupuesto de ingresos y gastos de la Federación que es aprobado por unanimidad, cuya cifra nivelada alcanza a 3.323,28 pesetas.

Cuarta Sesión

Se abre a las 9 de la mañana del día 19 bajo la presidencia de Frau, actuando de secretarios Ferrratjan y Fayo.

Se discuten las proposiciones de las Sociedades. La primera, de LA HERMANDAD, consistente; en si podía prescindirse de darse enseñanza religiosa y política en la Escuela; algunos compañeros manifestaron su extrañeza de que se hablase de enseñanza política cuando nunca se ha dado en la Escuela de la Federación y que si algún maestro ha introducido la religiosa ha sido faltando a los acuerdos del penúltimo Congreso en que se tomó la resolución de que la enseñanza fuese neutra. Se acuerda continuar con el mismo acuerdo.

Otra proposición de LA HERMANDAD de que la adhesión a los organismos nacionales e internacionales cada entidad lo tratase por sí, fue rechazada por haberse acordado el ingreso en la Unión General de Trabajadores. Igualmente es desechada otra de la misma entidad referente a lo no retribución de cargos.

Otra proposición de EL TRABAJO sobre la conveniencia de constituir una mutualidad Obrera de la Casa del Pueblo, se acordó dejar el asunto a la libre deliberación del Comité Central.

Sobre socorrer a los presos por cuestiones sociales, también de EL TRABAJO, se resuelve que cada sociedad atienda a los suyos y que la Federación sólo atiende con carácter obligatorio a los del Comité Central en caso de tener que sufrir prisión por hechos o trabajos inherentes a los cargos que desempeñan.

Otra también de la sociedad de albañiles consistente en subvencionar a EL OBRERO BALEAR con un céntimo de peseta mensual por federado fue aprobada, salvando su voto el delegado de LA HERMANDAD.

Quinta y última sesión

Se celebra el mismo día 19 por la tarde, presidiéndola Frau y actuando de secretarios Ferratjans (S) y Fayo.

Se pone a discusión la gestión del Comité y el compañero Mas, de LA HERMANDAD, manifiesta que aprueba la conducta del mismo pero que le parece una injusticia lo que se ha hecho con el ex depositario Sebastián Colom, al que considera honrado e inmerecedor del castigo que se le ha dado.

El compañero Frau abandona la presidencia para contestar a Mas, y dice que como individuo que formó parte de la comisión revisora de las cuentas del pasado Comité Central asegura, demostrándolo con datos irrefutables, que Sebastián Colom podrá ser todo lo honrado que se quiera pero que dejó un descubierto a la Federación de 789 pesetas con ocho céntimos, y añade que los del pasado Comité fueron invitados para formar parte de la comisión revisora y no quisieron aceptar. Bisbal dijo que si no le bastaban al compañero Mas las numerosas pruebas aportadas por Frau había un hecho que por si sólo bastaba para ver claramente la mala fe de Colom y era la cantidad que el mismo manifestó poseer de la Federación y que todavía no la ha entregado a pesar de haberle requerido para ello el Comité actual tres veces por escrito.

Intervinieron algunos compañeros más en esta discusión y al final se aprobó por unanimidad la gestión del Comité. Después se pasa al nombramiento del nuevo Comité y tras una laboriosa gestión de los delegados para formar la candidatura quedaron elegidos los compañeros siguientes: Lorenzo Bisbal, presidente; Vicente Torres, vice-presidente; Simón Fullana, secretario general; Rafael Rigo, contador y Julián Pizá, depositario; dándose por terminadas las tareas del Congreso.

 

EL OBRERO BALEAR nº 1073 - 1074

22 y 29 de noviembre de 1922