1923 – TEXTILES

La huelga de la Fábrica Escapa

Diez semanas van pasadas. Todavía a contar por la impresión que de vuestro movimiento tenemos, parará una semana más … y otra y otra … ¡Quizá si así conviniera, otras tantas!

 

En estas jornadas de lucha transcurridas, habéis demostrado vuestra consistencia, vuestra dignidad y hasta nos habéis dado a nosotros los hombres, una dura lección bien merecida, que de arraigar bien en nuestros pechos de luchadores se ha de traducir en una mayor fe en el mañana y en una más grande expresión de fuerza, dignidad, convicción y consistencia que a todas luces no nos hace poca falta.

 

Después de tantos esfuerzos y sinsabores acumulados y sufridos especialmente por vosotras, nobles heroínas del ideal, veréis recompensados, yo no lo dudo, forzosamente ha de ser así, el dolor y la persistencia de esa vuestra lucha de atletas forzados en pos de ese ideal emancipador por el que todos con más o menos precisión laboramos en el secreto yunque de nuestro pensamiento y en los más recónditos rincones de nuestros sentimientos honrados; uno y otros libertarios y por esto, exclusivamente por esto, infinitamente nobles e idealmente libres y humanos

 

Yo sé que vuestro espíritu no ha de flagelar lo más mínimo; bien lo denota vuestro honrado comportamiento durante el tiempo ese, que queda transcurrido entre la fecha de hoy y la de aquel día por demás feliz y venturoso, digámoslo así, en que tan gallardamente os hicisteis eco de lo sentimientos que bullían en vuestros corazones de luz, armonía y color, declarando la huelga al esperpento aquél, que tan villanamente os explotaba, ¡dignas trabajadoras ayer de la fábrica Escapa, hoy honradas y dignísimas compañeras y hermosas heroínas, bellísimos paladines de nuestro ideal!

 

Yo no he dudado, ni cabe ni quiero dudar tampoco de la consistencia de vuestro carácter, ni mucho menos de la convicción de vuestro espíritu, como también el de la tenacidad de vuestra indeclinable voluntad para luchar y vencer en toda la línea en la ruda pelea que la intransigencia y el egoísmo del patrono Sr. Escapa en mala lid os planteara.

 

Y porque no he dudado, en una palabra de vuestra buena fe y de la rectitud que anima todos vuestros actos, yo, insignificante luchador de la avanzada os predigo la victoria. Una victoria suma, noble y plenamente integral.

 

Ya los sabéis hermosas rebeldes, vosotras las que lucháis por la defensa del pan y por el derrumbamiento total de la esclavitud indigna de todo ser humano; el mundo os mira; y desde lo más íntimo de nuestro espíritu emancipador la llama sacrosanta del respeto, del cariño y del amor crece como un volcán infinito, sin límites … y os envuelve afanosamente en su rico manto para quereros, para quereros más, para quereros siempre y redimidas, redimidos todos, no abandonaros ni abandonaros nunca, nunca … ¡Nuna y Jamás …

 

Al última hora me entero del inicuo proceder de ese pelele que ha traicionado la causa. Nuestro más vivo desprecio para ese ente que tan mal emplea su masculinidad.

 

Y nada más ….

 

¡Viva la organización! ¡Guerra a los canallas!

 

¡Viva la huelga!

 

MILDER DE TIROLF

 

   CULTURA OBRERA nº 208

  11 de Agosto de 1923