1923 – Por y para las obreras de la Fábrica Escapa

MOMENTOS PELIGROSOS

 

Con once semanas que llevan de huelga puede decirse que nunca como en los actuales momentos peligraba el triunfo de estas abnegadas compañeras. A pesar que en el transcurso de dicho movimiento habíanse hallado escollos en la carrera y se había puesto en peligro la nave con un insignificante esfuerzo fueron vencidos los obstáculos que impedían el paso o se proponían a ello.

 

Hoy como ayer aparecen otros Judas que por unas infames y denigrantes monedas se proponen impedir el triunfo anhelado por las huelguistas y por lo que en todos momentos hemos tratado de emancipar a la mujer y al mismo tiempo emanciparnos a nosotros mismos y como a los trabajadores que sumisos y resignados sufren el peso aterrador de la injusticia social consecuencia del presente estado de cosas.

 

Estos individuos maleantes aparecen en todas las huelgas. Por insignificante que sea el conflicto siempre hay un alcahuete que se pone al lado del patrono para contrarrestar la opinión y mal pasar las verdades de los hechos y a los individuos que las propalan.

 

En estos momentos cuando las huelguistas más firmes que nunca se proponen llevar a cabo la obra emprendida sin que ni una de ellas flaquee convencidas que la razón les asiste y que por razón y por justicia han de triunfar, han de ser conseguidas sus justas demandas, vale el Judas Baltasar Torres que pagado por el patrono Escapa, el a quién tantas veces ha maldecido, en busca de incautos haciendo correr la voz entre las huelguistas que por mucho que se esfuercen no serán conseguidas sus demandas por la intransigencia del patrono y que los directores de la huelga no les guían otros propósitos que el de entretenerlas por fines bastardos, que si quieren resolver el asunto deben de resolverlo individualmente y que ¡hay de aquellas que más se han distinguido en la huelga!

 

No hay que olvidar que este individuos fue despedido por el citado patrono cuando la declaración de la huelga porque quizá le consideraba el patrono uno de sus enemigos. Pero cuando convencido ya de su canallesco proceder le busca como uno de sus mejores y fieles servidores para que con su influencia como “encargado”, (decimos encargado porque es uno de los perros del amo) se haga desistir a las obreras de proseguir en la huelga y de una a una se presenten con la tez baja, sonrojadas sus mejillas, sumisas y acobardadas al lobo que las ha de devorar.

 

Esto no debe de olvidarse por parte de los obreros que denodadamente luchan por ver coronadas con el triunfo a estas dignas compañeras que, a la par que nosotros luchan para conseguir un átomo de libertad y de bienestar. Pero menos debéis olvidarlo vosotras, compañeras huelguistas; tened en cuenta que si os dejáis engañar por estos miserables daréis a comprender que vuestra dignidad y vuestro estado de esclavas a de perdurar eternamente, que no sois merecedoras de esta libertad, de este respeto y de este bienestar que os propusisteis alcanzar con vuestro primer gesto de rebeldía en el momento que se pretendía hacer pagar unas multas, cometer una injusticia, un atropello a dos de vuestras compañeras.

 

Tened en cuenta que ahora es cuando está en peligro vuestra lucha, y no olvidéis tampoco que para conseguir unas mejoras por insignificantes que estas sean, es preciso el sacrificio; pero que cuando más acentuados sean vuestros pesares y sufrimientos y se llega al triunfo, titánico han de ser los esfuerzos para arrebataros estas mejoras conquistadas.

 

Así, pues, compañeras, firmes en la lucha que de vuestra firmeza y de vuestra actitud depende el triunfo, y cuando llegue a cualquiera de vosotras algún individuos que con sus embustes y patrañas pretenda desviaros de vuestra buena ruta emprendida sed lo bastante valerosas y enérgicas para escupirle en el rostro en pago de sus vandálicos procederes.

 

J. SAM GORRI

Palma, Agosto de 1923

 

   CULTURA OBRERA nº 208

   11 de Agosto de 1923