1924 –  A LOS OBREROS METALURGICOS

Compañeros: ¿Qué móviles nos obligan a dividirnos? ¡Ninguno! Entonces, ¿Por qué no unir nuestras voluntades, para combatir al enemigo que de nuestra debilidad se mofa? Nuestra candidez es tan manifiesta que no sabemos a que atribuirla. ¿No es hora de que nos unamos todos en apretado haz, para defendernos de nuestros tiranos? Si, ¿por qué no lo ejecutamos? ¿Por qué nos distanciamos cuando se avecina la hora de nuestra defensa? ¡Porque somos unos cobardes! Defendemos lo adverso, porque nuestras aspiraciones están influenciadas por la intransigente y reaccionaria clase oportunista.

Hay necesidad compañeros, de reaccionar enérgicamente y acudir todos al primer llamamiento que nos haga nuestra veterana Sociedad, que es allí donde está nuestro puesto, para que entre todos, de común acuerdo, reforzar la organización y unificar nuestro criterio.

Ahora bien, compañeros metalúrgicos, que formáis parte de la novel Sociedad de “Oficios Varios”; domiciliada en la Casa del Pueblo, no os pido más que un poco de paciencia y esperar el llamamiento que hará el Sindicato al gremio, para ingresar en la Casa del Pueblo y del resultado de esta reunión, como se desprendió de la otra, la inmensa mayoría es de ingresar cuanto antes a dicho organismo.

Con que metalúrgicos, fijémonos en la orientación que se da a las Sociedades de la Casa del Pueblo y podremos comprender que es más acertada que la que se lleva en estas entidades dirigidas por sindicalistas.

Juan Mulet

EL OBRERO BALEAR nº 1150

25 de abril de 1924