1925 – TAMBIEN POR ÚLTIMA VEZ – (Polèmica Julian Ferretjans)

 

Julián Ferretjans ha dado por terminada la discusión que sostenía con nosotros.

 

Bien; nosotros también vamos a hacer punto final. Pero nos interesa hacer constar algunas cosas.

 

En nuestro primer artículo que lo motivó la manera como “El Día” informó al público sobre lo tratado en la primera Asamblea magna convocada por el Patronato para pulsar la opinión de los socios sobre reforma del reglamento, no insertamos ninguna palabra que de cerca ni de lejos pudiera significar molestia y mucho menos ofensa personal para Ferretjans. Sin embargo, en la contestación que éste dio a nuestro escrito ya hizo derivar la discusión por el sendero del personalismo con palabras marcadamente insidiosas y que no tenían ninguna relación con lo que tratábamos.

 

En su segundo y último escrito, ya no sólo se contenta con seguir personalizando la cuestión, sino que hace el asunto político tratando de socialistas oficiales y socialistas particulares y de si los primeros son pocos o son muchos, patentizando con ello su propósito de dar rienda suelta a agravios y triquiñuelas políticas más que el de establecer mejores normas para la Casa del Pueblo.

 

En cuanto al Patronato y a su actuación, hasta ahora nadie más que Ferretjans y el grupito que él llama socialistas particulares, ¡y tan particulares! y que le han venido haciendo obstrucción casi desde que funciona, ha tenido nada que decir ni censurar, al contrario, todo el mundo menos ese grupito, que incluso de hacho tiene semi-boicoteado el edificio, reconoce la buena voluntad y el esfuerzo que hemos realizado para llevar en orden todo lo que afecta a la seguridad, administración y buena marcha de la casa, sin habernos metido nunca en el funcionamiento particular de cada colectividad ni en su ideología social ni en sus métodos de lucha, todo lo cual ha sido, es y será siempre sagrado para nosotros.

 

Por lo demás, toda la actuación del Patronato es documentada y forma parte del archivo de la Casa, cosa desconocida seguramente por Ferretjans, que con demasiada ligereza ha dejado deslizar en su último escrito la palabra ropa sucia, Y con esto damos por terminada la cuestión.

 

El Patronato de la Casa del Pueblo

  

EL OBRERO BALEAR nº 1203

1 de mayo de 1925