Las subsistencias
Este es el problema más palpitante y demás
interés porque atañe a todo el pueblo en
general; pero con mayor parte a la clase
trabajadora, por hacer imposible su vida dado el
encarecimiento de las mismas y unido con esto,
la escasez de trabajo y el simple salario que
por él se disfruta. Tal vez por alcanzar en
mayor parte a la clase asalariada, es que hasta
aquí han dejado este asunto a merced de los que
con él hacían negocio.
Ahora parece que el nuevo Ayuntamiento demuestra
interesarse por él. ¿Será esto para alagar al
pueblo?, porque sabemos que esta norma es vieja
ya en ellos; sus furias muchas veces son como el
chubasco estival, que desaparece al momento,
como si nada hubiese sucedido.
Nosotros, si esta labor iniciada vemos que toma
el entusiasmo debido, sabremos demostrarles
nuestra satisfacción aplaudiendo tan hermosa
labor; que, aunque tarde, aliviará, asimismo en
algo el malestar reinante, y más, demostrarán
así cumplir con la misión que se impusieron
aceptando el voto de los que les dieron su
confianza para administrar sus intereses.
En primer lugar a lo que debe procederse es a
evitar todo negocio clandestino con cualquiera
de los artículos de la Región necesarios para la
vida de ella, y castigar con mano dura a los que
infringiesen estas órdenes, sin que valgan
influencias, ni que haya tolerancias en los
castigos como ha sucedido durante tanto tiempo.
Núm. 831, 11 de enero de 1918
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