SUBSISTENCIAS

 

Cosa muy rara y singular es lo que está pasando con las subsistencias.

 

En España todas las materias alimenticias van aumentando de precio y difícil será, poder soportar esos aumentos y los felices mortales que tenemos la manía de comer para vivir, habremos de buscar otro modo de alimentarnos … ¡Aquí está el momento en que nuestros Galenos pueden hacer una labor fecunda! Ahora o nunca. Este es el momento de inventar unas píldoras y con una almorzar, con dos cenar y para comer, tres.

 

Y digo esto, porque mientras en España pagamos las subsistencias tan caras, en París, las pagan más baratas que nosotros.

 

He aquí algunos datos de cómo se pagan en París las materias alimenticias:

 

Patatas de 10 a 16 francos los 100 kilogramos.

Tomates de 10 a 15 f. los 100 kg.

Huevos frescos a 170 f. millar

Buey, de 1,84 a 2 f. kg.

Toro, de 1,60 a 1,80

Ternera, de 1,60 a a 2 f. kg.

Tocino fresco, 1,40 a 1,56 f. kg.

 

Ahora mirad, vosotros mismos y veréis si tenemos razón de quejarnos, pues mientras en París, pasando y sosteniendo la actual guerra tova va en ligera baja, aquí en España, sucede lo contrario, todo va en aumento.

 

Mientras que en París no llega a veinte céntimos el valor de un huevo, a nosotros, los mallorquines nos los cobran a 20 céntimos.

 

Ya tuvo razón el señor Romeo, al decir en el Congreso que este encarecimiento obedece a que los acaparadores son unos ladrones.

 

Yo creo que es conveniente que en España se paren los pies a los acaparadores.

 

En París las subsistencias van en ligera baja y en España van en aumento.

 

Esto es nuestra honra, y de la cual nos enorgullecemos … digo, de esto se alegran los tratantes en alimentos de 1ª y pésima calidad.

 

¿Lo comprendéis ahora, porqué lo pagamos todo caro? Es, simplemente para lucrar a los sin conciencia.

 

RIERETTI.

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 672, 19 de diciembre de 1914

CRISIS DE SUBSISTÈNCIES