CAMPAÑA (II)
En el número anterior ya indicamos algo de los
actos que la
Unión General de Trabajadores se ha
propuesto celebrar el próximo domingo 21, y de
la justicia y razón que a la clase trabajadora
asiste para adoptar tal actitud de protesta.
Sin embargo, hoy insistiremos de nuevo sobre el
particular para que todos nos compenetremos de
lo conveniente que es para los intereses de la
clase trabajadora, el secundar dicha campaña de
protesta contra el Gobierno, por el menosprecio
con que procede en todos aquellos asuntos que a
los intereses vitales del proletariado se
refieren.
Las gentes del orden de seguro que nos
insultarán y denigrarán, pero nosotros
seguiremos impasibles nuestra ruta con la
conciencia satisfecha por cumplir un alto deber,
sin que nos arreden los aspavientos que tal
efecto haga la plutocracia y sus órganos.
Hemos leído en la Prensa, con lo que ha quedado
robustecida nuestra opinión, de que el Gobierno
propone conceder por decreto: lo de los puertos
francos y otro respecto de los bancos, siendo
así que no quiere reunir las Cortes y como no
puede desatender a la respetable “gente de
orden” ahí irán consignados en sendos decretos,
lo que de cumplida satisfacción a sus deseos.
Pero a quien se desatenderá aquí y para el cual
no se publicará ningún decreto es al
proletariado, por lo que reclamamos con
insistencia siempre creciente la apertura de las
Cortes y que en ellas el Gobierno dé
satisfacción, traduzca en actos, lo tantas veces
prometido a la clase trabajadora, como son: el
código minero, la jornada de la dependencia
mercantil, reforma de ley de accidentes de
trabajo y transformación del trabajo en la
industria panadera.
A tal efecto, pues, hemos de sumar nuestra
acción a la de toda la clase obrera consciente
de España, al reclamar el próximo domingo 21,
tan útiles e indispensables leyes.
Núm. 684, 13 de marzo de 1915 |