LAS ELECCIONES MUNICIPALES / 1905

NUESTROS CANDIDATOS

DISTRITO 2º

Francisco Roca Hernández

DISTRITO 3º

Sebastián Crespí Boscana 

oooOooo

OBRERO DEL 2º Y 3º DISTRITOS

¡A LAS URNAS!

Si todos los trabajadores conocierais vuestros intereses, si supierais que con el sufragio universal podéis descargar un rudo golpe a la clase patronal, a esa clase que es dueña de la tierra y de las fábricas, a esa clase que continuamente rebaja vuestros salarios y os envenena la existencia con todo género de imposiciones humillantes y odiosas, la candidatura socialista, que representa la protesta contra el régimen infame de la explotación y que simboliza el ideal que ha de redimiros por completo, saldría triunfante de las urnas en las próximas elecciones municipales.

El día 12 corriente va a librarse, entre todos los partidos de Palma una reñida batalla electoral. Todos quieren llevar sus candidatos al Ayuntamiento ¿Sabéis por qué? Porque el Ayuntamiento es autoridad municipal, es el que impone y recauda tributos, cuida de las obras, higiene, ornato e instrucción pública, y él, en fin, regula el orden y la marcha administrativa y política de la ciudad, debiendo todos los ciudadanos someternos a sus disposiciones, sean justas o arbitrarias. El Ayuntamiento tiene para producir el bien de los trabajadores infinidad de recursos. Puede fomentar la instrucción, puede abrir obrar para ocupar a los que carezcan de trabajo, pueden cuidar de los inválidos, puede socorrer a los enfermos dándoles medicinas y asistencia médica gratuitas, y puede, con su autoridad y poder, poner coto a la insaciable codicia de los explotadores amparando en toda clase de conflictos a los obreros de que no sean víctimas de la rapacidad y despotismo capitalista.

Todo eso y mucho más puede hacer el Ayuntamiento, y los trabajadores pueden con poco esfuerzo ser dueños de él. Todos los obreros estáis ya convencidos de que el fabricante es vuestro enemigo. Contra él han librado aquí recias batallas los tejedores, [ …]tadores, [ … ] dadores, carpinteros. Todos los proletarios en general os habéis rebelado diferentes veces contra el despotismo y avaricia del burgués. Pues bien; esos mismos burgueses que en las fábricas y talleres tiranizan y amargan la existencia del obrero pedirán ahora vuestros votos para que triunfen los representantes de su política falsa, de sus intenciones, de sus egoísmos y arbitrariedades, con objeto de tener suyo el poder municipal y contribuir con él a la derrota de los obreros cuantas veces intenten éstos, rebelarse contra los atropellos y robos que hace en la fábrica a su dignidad y a su trabajo.

En el terreno político, en las elecciones, la lucha reviste el mismo carácter. Ricos y pobres, burgueses y trabajadores, tal es el fundamento de nuestra guerra contra todos los partidos. Tenga cuidado el trabajador, es preciso que medite si quiere salir de su miseria. Si vota la candidatura burguesa es como si hiciera traición a los huelguistas de una fábrica. Los obreros militantes luchan contra la sociedad actual que permite con sus leyes la explotación del hombre por el hombre. Lucha para abolir el despotismo del fabricante, para elevar los salarios y para disminuir las horas de jornada; luchan, en fin, para adquirir fuerza, ya que sin ella no es posible modificar la ley que sanciona y defiende las desdichas de los hijos del trabajo.

Y esa fuerza la adquirirá el obrero si tiene en el Ayuntamiento quien vele por sus intereses. Allí podrá exigir que se rebajen los tributos, que se le facilite trabajo, se le socorra en sus necesidades y se instruya a la infancia y podrá encontrar allí en todas las luchas que sostenga el obrero contra sus explotadores, protección, amparo y defensa decidida.

Obreros de Palma. Todos los partidos burgueses, conservadores, liberales y republicanos, salvo algunas pequeñas diferencias de detalle en la manera de gobernar, son partidarios de que el mundo continúe de la misma manera que hoy. Todos ellos son partidarios del burgués que os explota. Os darán libertad, más no el pan que ha de acompañar a ésta para ser firme y verdadera. Ellos no se atreverán a ponerse frente del fabricante cuando intente reducir vuestros salarios u os imponga sus caprichos de señor y dueño. En cambio, si votáis la candidatura socialista cumpliréis como buenos, luchando por vuestra propia causa, y contribuiréis noblemente al quebrantamiento del régimen que os sujeta al capital y a la miseria.

Trabajadores: Trabajad para que salga triunfante la candidatura obrera.

La Comisión electoral.

PROGRAMA MUNICIPAL DEL PARTIDO SOCIALISTA OBRERO

Abolición de todos los impuestos que perjudiquen a la clase trabajadora.

Fijación de un salario mínimo para los empleados y obreros del Municipio que les permita satisfacer sus primeras necesidades. Este salario se determinara todos los años por el Ayuntamiento de acuerdo con las Sociedades Obreras de resistencia.

Jornada máxima de ocho horas para todos los trabajos y servicios del Municipio.

Cantinas escolares, donde se dé gratuitamente una comida sana a los hijos de los trabajadores en el tiempo que media entre la clase de la mañana y la de la tarde.

Dar todos los años a esos niños ropa y calzado, un traje y un par de botas o zapatos en invierno y otro traje y otro par de botas a la entrada de verano.

Asistencia médica y servicios farmacéuticos gratuitos.

Creación de asilos para los ancianos y los inválidos.

Idem de asilos de noche y distribución de víveres para los viandantes y los que buscan colocación sin tener residencia fija.

Idem de casas de maternidad para los niños cuyas madres tienen que abandonarlos durante el día o la noche para ir al taller o la fábrica.

Idem de casas de baños y lavaderos públicos gratuitos.

Idem de Bolsas de trabajo o de edificios donde tengan domicilio gratis y local para celebrar reuniones las Sociedades obreras que se proponen mejorar la condición de sus individuos o de su clase.

Abolición de las subvenciones de carácter religioso.

Retribución de las funciones municipales con arreglo al salario máximo que perciban los trabajadores, a fin de que los concejales obreros puedan desempeñar su cargo.

Exigir el exacto cumplimiento de las Ordenanzas municipales en todo cuento favorezcan a los trabajadores, y principalmente en lo que se refiere a la higiene de las habitaciones, análisis de los artículos alimenticios, derribo de las casas denunciadas y andamiaje de las obras.

EL OBRERO BALEAR

Núm. 258, 4 de noviembre de 1905

 

fideus/