Francesc Roca               1 de Mayo

Ya apunta el alba; el espacio está sereno y tranquilo, limpio de nubes, la brisa suave; en el horizonte se destacarán pronto los vivísimos rayos de sol.

¡Que majestuoso amaneces día 1 de Mayo!

¡Cuánta grandeza encierra este día, con cuanto júbilo los obreros conscientes de todo el orbe te saludamos; tu evocas en nuestros corazones, recuerdos que nos hacen alentar risueñas esperanzas! 

Hermosa fecha; los asalariados admiran su significación, no se necesita un estudio concienzudo para comprender que la movilización obrera que se efectúa cada año, da a las masas trabajadoras la unidad de criterio y de conducta que tanto necesita para mejorar su condición y emanciparse; les hace conocer su fuerza y el poder de la unión, educándola admirablemente para la lucha política; la separa cada vez más de los partidos burgueses y arraiga firmemente en ellas el espíritu de clase.

Hace efectiva la unión de los explotados de todos los países; estos se dan las manos aunque les separen mares y fronteras, se recuentan los que forman el ejército proletario; crea nuevas organizaciones obreras, robustece las ya constituidas y aumenta considerablemente las filas del Partido Socialista Internacional, y acrecienta de tal modo las fuerzas revolucionarias, que de querer la imperante burguesía mantener sus privilegios, pronto tendrán aquella fuerza suficiente para barrerlas de un solo golpe.

El 1º de Mayo, de cada año va adquiriendo mayor preponderancia, su desarrollo paulatino se denota admirablemente, va convirtiéndose en tribuna de enseñanza y meditación de la clase desheredada. Medita hoy el obrero consciente el espectáculo que se presenta delante su vista y ve el notable contraste que ofrece la burguesía sedienta de oro y riqueza, que contempla impasiva y consiente que dos naciones poderosas en estos momentos se destrocen empleando toda su fuerza para adquirir unos pedazos de territorio, llenando mares y tierras con sangre obrera.

El proletariado internacional, al revés de sus eternos enemigos la burguesía dominante, se une en estrecho abrazo y borrando las fronteras que le separa proclama la solidaridad entre los hombres.

¡Qué lección tan hermosa e instructiva!

El 1º de Mayo es la protesta viril de todos los trabajadores del mundo, lanzada contra sus eternos enemigos, que repercute por todos los ámbitos de la tierra y llega a los oídos de nuestros explotadores como un eco lúgubre que les anuncia el principio del fin de su dominio.

El 1º de Mayo es pus el potente clarín revolucionario que hizo se agruparan bajo los pliegues de la roja bandera millones de modernos esclavos del salario, quines más tarde instruidos, disciplinados y organizados, transformarán el régimen social existe, en otro más en consonancia con el bienestar, la tranquilidad y la justicia humana.

Francisco Roca

 EL OBRERO BALEAR nº 232

1 de mayo  de 1905