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¡Trabajadores organizados! Aproximase el día en que el proletariado internacional activo, movilizándose de nuevo, haciendo ver a la clase patronal la fuerza de que dispone, vuelve a reclamar a los representantes políticos de la misma aquellas medidas y aquellas leyes que estima beneficiosas para sus intereses. De ahora a entonces no debemos desperdiciar no un solo momento para que dicha movilización tenga el mayor relieve. La preparación de los actos que hayan de celebrarse, la propaganda para que ese día no se acuda al trabajo y para que el mayor número de obreros forme en las filas de la Manifestación, deben absorber todo o la mayor parte del tiempo de que disponemos. Si en todas ocasiones debemos mostrar actividad, en ésta hemos de mostrarla con mayor motivo. Se trata de poner ante la vista de la burguesía la fuerza de que disponemos y de ejercer con dicha jornada una gran acción estimulante entre los individuos de nuestra clase, y todo cuanto hagamos para que ambas cosas resulten como más convenga a los intereses del proletariado, será poco: ¡A la obra, pues, compañeros! ¡A trabajar con decisión formidable para que la próxima movilización proletaria en nuestro país acuse la voluntad y la constancia que nos animan en la lucha por el mejoramiento y la emancipación de nuestra clase! Núm. 383, 10 de abril de 1909
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