Vuelos de águilas

Volvemos a tener sobre nosotros las noticias que hacen circular los periódicos rotativos, en circunstancias actuales, sobre si habrá crisis o no habrá; si ocupará la presidencia Moret, Montero Rios, Weyler , etc., etc.

Esto es la comidilla de nuestros políticos de doublé; se sienten atraídos de crisis porque un señor diputado ha echado anatemas contra los gobiernos monárquicos por la mala administración que han hecho durante su permanencia en el gobierno.

Correm em verdad vientos huracanados en nuestra política actual; el gobierno se encuentra frente bastantes problemas de trascendencia, los cuales le será difícil el llevarlos a cabo por la tenaz resistencia de algunas monorías en ponerle trabas  sus proyectos y deseando siempre que queden encima de la mesa o se los lleven los ministros a raíz de una crisis.

No hay que dudar que el proyecto de servicio militar obligatorio llevará bastante juego para nuestros padrecitos de ls representación nacional, no queriendo en manera alguna consentir que sus hijos tengan que servir en el ejército y no podermos redimir con un puñado de plata.

Nos alegramos que estos proyectos se lleven a cabo, porque siempre representan un avance de los pueblos modernos, y que nosotros creemos muy de justicia en que todos los hombres tengan los mismos derechos y obligaciones.

De esta manera, estando los burguesitos a nuestro lado y considerados igual que nosotros, los padrecitos de la patria se cuidaran mucho más de evitar los conflictos entre una u otra nación, por el mero capricho de querer poseer un trozo de tierra, donde ven la posibilidad de explotar una minas o conseguir introducirse en un determinado mercado.

No lo esperamos tampoco sentados su aprobación, todos recordamos la campaña llevada a cabo por las Juventudes Socialialistas en pro del servicio militar obligatorio.

Si no se aprobara este proyecto, volveríamos a levantar nuestra voz y no pararíamos hasta conseguir tan justa petición.

No dejaremos un momento de estar a la espectativa en este asunto para en consecuancia determianr nuestro rumbo.

EL OBRERO BALEAR

Núm. 471, 25 de marzo de 1911

 

fideus/