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LA REDENCIÓN DEL OBRERO/SOCIEDAD DE VIDRIEROS Caso extraordinario (vidrieros) Trátase de los obreros vidrieros, que por espacio de bastantes años habían estado diseminados cada uno por su lado, sin apoyo de nadie, ni aún ellos mismos se lo prestaron, y claro está, que el patrono único que en Mallorca, existe (para decirlo con verdadera propiedad) hacía de ellos lo que le venía en gana. Habían intentado en varias ocasiones constituirse en sociedad de resistencia, cual cumple a todos los obreros, que sientan ansias de mejoramiento, y estiman en algo su dignidad, y otras tantas el patrono, había conseguido desbaratar todos sus planes. Pero ahora, hace unas cuantas semanas, volviendo a hablar de tal idea, delante del patrono Bernardo Perelló, que tiene un gran taller de garrafoneria, destinado al forro de la misma en el arrabal de Santa Catalina, instalado en el antiguo edificio de la Cordelera; este señor les dio ánimos para que se asociaran consiguiendo que se reunieran todos, para tratar de tal asunto. Hecho esto, y para que no se enfriaran los ánimos dicho señor Perelló, se comprometió a satisfacer de su propio bolsillo, todos los primeros gastos; como son redacción del reglamento, hasta su aprobación en el Gobierno Civil; legalización y demás, llegando su filantropía (pues otro nombre no puede dársele) hasta satisfacer todos los gastos de escritorio e imprenta, que fueron necesarios hasta que la sociedad de obreros vidrieros estuvo en marcha. Anteriormente cuando alguno o algunos de dichos obreros manifestaban deseos de asociarse y llegaba a oídos del Sr. Gordiola, que es patrono único, de los obreros en cuestión, les maltrataba (de palabra como se supone), y les amenazaba con el despido; pero desde el momento que ha olido el aroma que despiden sus obreros ahora asociados sin que ellos lo pidieran ha aumentado el jornal a todos. ¿No es esto una lección práctica para todos los obreros no asociados, y mucho más para los que aun siendo simples reclutas recientemente incorporados, ya tocan los beneficios que reporta la Sociedad de resistencia de todos los obreros? ¡Satisfacción grandísima debe sentir el patrono señor Perelló, por el gran bien que representa a los obreros vidrieros el acto realizado por él y altamente agradecidos debemos estar todos los obreros vidrieros a dicho señor, que más que patrono podríamos llamarle magnánimo compañero, y le trataríamos como se merece. Ya en otra ocasión, hace unos cuantos años el Sr. Perelló, realizó otro acto tan hermoso como el presente si cabe; pues habiéndose declarado en huelga los forradores de vidrio del señor Gordiola, los tomó a todos a trabajar en su taller hasta que se solucionara la huelga; y ahora satisface la cuenta de todos los gastos de organización de esta Sociedad que suman 59’00 pesetas sin reembolso de ninguna clase, de modo, que es un verdadero regalo, hecho a la colectividad nuestra. A todo esto hay que añadir, el haber buscado y encontrado una persona que se comprometió en caso de una huelga prematura el satisfacer l cantidad de cinco pesetas semanales por socio, por el tiempo de tres o cuatro y quizá cinco semanas a fin de que tuvieran tiempo suficiente para alcanzar su pretensión. De todo esto podemos vanagloriarnos los obreros vidrieros y tener siempre en la memoria estos actos realizados por el Sr. Perelló, que tanto lo enaltecen a él y benefician a los obreros que tienen la suerte de encontrar a su paso un hombre de tal temple. Así es que hablando particularmente de dicho asunto hemos tenido el pensamiento de que conste en acta en la primera reunión que se celebre la satisfacción con que ha visto la Sociedad el acto del Sr. Perelló, y al mismo tiempo comunicárselo oficialmente como un acto de agradecimiento. Y nosotros los vidrieros todos sigamos por el camino emprendido y no lo abandonemos hasta nuestro completo mejoramiento. La J. D. de la Sociedad de Vidrieros Núm. 451, 22 de octubre de 1910
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