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Miguel Cabanellas Ferrer (Cartagena, 1 de enero de 1872 – Málaga, 14 de mayo de 1938) [1] , general del ejército español y uno de los cabecillas del pronunciamiento que desembocó en la Guerra Civil Española.

 

Sus inicios

 

Miguel Manuel Virgilio Joaquín Cabanellas Ferrer era hijo de Virgilio Cabanellas Tapia, en ese momento capitán de Infantería de Marina, y Clara Ferrer Rittwagen. Cursó su bachillerato en el Colegio de Tecla e ingresó en la Academia General Militar. Ingresó en el Ejército en el arma de caballería en 1889. Contrajo matrimonio el 24 de mayo de 1894 y pocos días después parte destinado a Cuba.

 

Actuación en Cuba

 

Recibió su bautismo de fuego siendo segundo teniente de Caballería el 2 de noviembre de 1894. El 23 de agosto de 1895, ya teniente primero, sostiene un combate con tropa a su mando en la Sabana de San Serapio, recibiendo por su actuación la Medalla del Mérito Militar de primera clase. El 1 de diciembre de 1896 vuelve a intervenir en un combate en Tumba del Tesoro, por lo cual es nuevamente condecorado. Sobrevive luego de contraer vómito negro y el 1* de octubre de 1897 asciende a capitán.

 

Actuación en África

 

Destinado a servir en Marruecos, interviene en la conquista de Ait-Aixa, por lo cual es ascendido a comandante el 1 de julio de 1909 y recibe una Cruz Roja del Mérito Militar y una María Cristina de primera clase. En 1910 propuso la creación de un cuerpo de voluntarios del Rif, primeras unidades de Regulares (tropas marroquíes encuadradas en el Ejército Español). Estas primeras unidades participaron con éxito en la defensa de Melilla y Larache.

 

El 15 de mayo de 1911 comenzó en los Llanos de Garet una operación del ejército español en la cual, junto con tropas de esa nacionalidad, intervenían tres escuadrones de Regulares al mando de Cabanellas, obteniendo éste a raíz de su actuación el ascenso al grado superior.

 

En los meses de julio y agosto de 1921 las tropas españolas sufren sucesivas derrotas en el Rif y son obligadas a evacuar posiciones con graves pérdidas produciéndose el llamado Desastre de Annual. El avance de los moros en Monte Arruit hace temer que puedan apoderarse de Melilla, lo que produce la huida de muchos de sus pobladores. En setiembre comienza una ofensiva española en la que participa Cabanellas al mando de una de las columnas, que continúa hasta el mes de diciembre y en cuyo curso son reconquistados Arruit y Zeluán.

 

Las graves carencias del ejército español en Marruecos hacen que muchos de sus oficiales (Cabanellas, Franco, Millán Astray y Mola entre ellos) critiquen fuertemente a las Juntas Militares de Defensa, que eran organismos integrados por oficiales que tenían una decisiva intervención en la conducción de las fuerzas armadas, lo que ocasiona que el ya general de brigada Cabanellas sea encausado y se intente relevarle del mando. En enero de 1922 un decreto del gobierno limita las funciones de las Juntas a un carácter informativo y en noviembre no solamente son disueltas sino que además se prohíbe para el futuro las asociaciones de militares.

 

Cabanellas permanece en África hasta el 13 de mayo de 1922 en que regresa a España.

 

La Dictadura de Primo de Rivera

 

A fines de mayo de 1924 es ascendido a general de división y un mes después es enviado a Menorca como gobernador militar. Su ideología liberal y republicana le llevó a enfrentarse con la Dictadura de Primo de Rivera. Como consecuencia de este enfrentamiento, el 26 de julio de 1926 fue depuesto de ese cargo pasando a la reserva.

 

Miguel Cabanellas se dedicó a alentar cualquier conspiración dirigida contra la dictadura y en particular se unió al fracasado complot encabezado por José Sánchez Guerra en 1929 por lo cual estuvo detenido algunos días.

 

Mientras conspiraba contra la monarquía con el general Gonzalo Queipo de Llano y el comandante Francisco Franco, aflora otra en la que participan dos de sus hijos [2] produciéndose los hechos del 12 y 15 de diciembre de 1930 en Jaca y en Madrid respectivamente, en los que fracasa la sublevación y son fusilados dos de sus jefes.

 

La Segunda República

 

El 14 de abril de 1931 asumió el Gobierno Provisional de la República y debido a su apoyo a la causa republicana, el 17 de abril de 1931 nombra a Cabanellas Capitán General de la II División Orgánica de Andalucía, adonde en forma inmediata declara el estado de guerra en razón de los desórdenes que estaban ocurriendo, medida que repetirá el 12 de mayo del mismo año. Posteriormente fue nombrado Jefe del Ejército en Marruecos y en 1932 sustituyó a José Sanjurjo como Director General de la Guardia Civil, cargo del que cesa el 16 de agosto de 1932..

 

Durante el bienio radical-cedista (1934-1935), con un gobierno conservador, fue diputado electo a Cortes en Jaén por el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux. Allí es designado presidente de la Comisión de Guerra, pero renunció a raíz de su nombramiento como Inspector General de Carabineros por el gobierno de Manuel Azaña, en lo cual influyeron sus ideas republicanas y su afiliación a la Masonería. Posteriormente pasa al cargo de Inspector General de la Guardia Civil y luego al de Jefe de la V División Orgánica de Zaragoza.

 

Sublevación militar de julio de 1936 y Guerra Civil

 

Existen opiniones contradictorias respecto de la participación de Cabanellas, que seguía al mando de la V División Orgánica, en la conspiración que culminó con la sublevación del 18 de julio de 1936 contra el gobierno republicano (conocida por la propaganda franquista como Alzamiento Nacional).

 

Algunos sostienen que recién adhirió al levantamiento al iniciarse éste[3] en tanto otros afirman que tuvo participación previa en su preparación.[4] Según estos últimos, el general Queipo de Llano que participaba en la conspiración junto con el general Mola y otros oficiales envió al teniente coronel de Ingenieros Rafael Fernández a requerirle que colaborara en ella. Como la respuesta fue afirmativa se convino luego una reunión con el general Mola que se realizó el 7 de junio de 1936 en Murillo de las Limas y en el proyecto de Mola figuraba como futuro Ministro de Guerra.[5]

 

Al iniciarse la sublevación dispuso el despliegue de tropas en lugares estratégicos de Zaragoza y la detención de 360 directivos de los partidos del Frente Popular, incluyendo al gobernador civil, así como del enviado gubernamental general Miguel Núñez de Prado. Emitió un bando declarando el estado de guerra y ratificando sus ideas republicanas.

Los conspiradores habían previsto que para dirigir el movimiento se constituyera un Directorio Militar presidido por el general José Sanjurjo, pero éste muere el 20 de julio de 1936 en un accidente de aviación, por lo que acuerdan formar una la Junta de Defensa Nacional que sería el órgano supremo de los sublevados, por acta del 23 de julio de 1936 en la cual además se designa como su Presidente a Cabanellas que en ese momento era el general de división más antiguo dentro del movimiento. Esta presidencia tuvo un carácter casi simbólico con escaso poder real y, de hecho el nombramiento le apartó del mando efectivo de las tropas.

 

Dos semanas después firmó un decreto por el cual la bandera tricolor (roja, gualda y morada) establecida por la Segunda República Española fue reemplazada por la bicolor (roja y gualda) que fuera introducida en España por Carlos III.[6]

 

El 21 de setiembre de 1936 se realizó en Salamanca una reunión en la que la Junta debía tratar acerca del establecimiento de un mando militar único que evitara las fricciones como las producidas en los dos meses transcurridos, lo cual fue aprobado con la oposición de Cabanellas. A continuación se votó la designación y es elegido Francisco Franco (que había estado a sus órdenes en África) como Jefe del Estado y Generalísimo manifestando Cabanellas que se abstenía de votar dada su posición contraria a la medida.

 

Algunos autores especulan que no tuvo mando de tropas por su pertenencia a la masonería; sin embargo, otros sostienen que con ello Franco quería restarle todo poder. [7] La primera medida de Franco fue apartar a Cabanellas de todo poder real nombrándolo Inspector General del Ejército, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento en 1938. Inmediatamente tras su muerte, Franco ordenó la requisa de todos sus documentos.

 

Notas

 

  1. Boletín Oficial del Estado, Núm. 571, 15 Mayo 1938

  2. Guillermo Cabanellas, Cuatro generales p.176

  3. Así Hugh Thomas, La Guerra Civil Española p. 114 nota 2, pero no indica la fuente de su afirmación.

  4. Guillermo Cabanellas, op.cit. t.I p.426 y sgtes; Félix Maíz, Alzamiento en España p. 117 y 180; Ricardo de la Cierva, Historia iluestrada de la Guerra Civil Española, t.I p.239; Pierre Broué y Emile Termine, en La revolución y la guerra de España, t. I p. 92.

  5. George Roux, La Guerra Civil de España, p.68; Guillermo Cabanellas, op. cit. p. 434

  6. Guillermo Cabanellas, op. cit.t. II p. 254

  7. Guillermo Cabanellas, op. cit.t.II p. 233

Referencias

  • Maíz, Felix (1952), Alzamiento en España, Pamplona.

  • La Cierva, Ricardo de (1971), Historia ilustrada de la Guerra Civil Española.

  • Broué, Pierre y Termine, Emile (1962), La revolución y la guerra de España, México: Fondo de Cultura Económica.

  • Thomas, Hugh (1961), La Guerra Civil Española, París: Edicones Ruedo Ibérico.

  • Roux, George (1964), La Guerra Civil de España, Madrid.

  • Cabanellas de Torres, Guillermo (1977), Cuatro generales, Barcelona: colección Espejo de España, Editorial Planeta S.A..

  • Cabanellas de Torres, Guillermo (1973), La guerra de los mil días, Buenos Aires: Editorial Grijalbo.

Enlaces externos

Wikisource

 

 

Colaboradores de Wikipedia. Miguel Cabanellas [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2008 [fecha de consulta: 16 de enero del 2008]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Miguel_Cabanellas&oldid=14390332>.

 

 

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