Acusa al Ayuntamiento de "haber abierto las
heridas" de las víctimas del franquismo al no
haber derribado el monumento de Sa Faixina
EUROPA PRESS. PALMA
La presidenta de la Asociación
para la Recuperación de la Memoria Histórica de
Mallorca (Memoria de Mallorca), Maria Antonia
Oliver, aseguró hoy que "preferimos estar muertos
en las cunetas, pero con dignidad, que formar
parte del monumento franquista de Sa Faixina,
dedicado al 'Crucero Baleares' compartiendo una
placa con aquellos que "defendieron y perpetraron
el golpe de Estado de Franco".
En declaraciones a Europa Press, Oliver aseguró
que su entidad se siente "menospreciada", después
de que el Ayuntamiento de Palma decidiera hoy, a
través de un decreto aprobado por la alcaldesa,
Aina Calvo, no derribar el monumento franquista de
Sa Faixina y acordara únicamente eliminar todos
aquellos elementos del mismo que supongan una
"exaltación" de la revuelta militar, la guerra
civil o la represión de la dictadura para
sustituirlos por una placa redactada en cinco
idiomas en recuerdo de "todas las víctimas".
Así, señaló que esta decisión "errónea y muy grave
ofende a todas las víctimas del franquismo y a
cualquier demócrata" y, por ello, dijo que antes
de que éstas compartan una placa con sus verdugos,
hubiera preferido que el Consistorio "deje el
monumento como está y si quiere, vuelva a colocar
al marinero con el brazo levantado e incluso puede
poner los aguiluchos y una esvástica, ya que
todavía tendría un sentido".
Oliver acusó al Ayuntamiento de "abrir todavía más
las heridas" de las víctimas del régimen
franquista al equiparar a aquéllas que
"defendieron la legalidad con los que armaron la
Guerra Civil" y, en este sentido, recordó que "la
democracia no casa con el franquismo".
Concretamente, el texto que se colocará en los
próximos días señala que "Este monumento fue
erigido en el año 1948 en recuerdo de las víctimas
del hundimiento del crucero Baleares, durante la
Guerra Civil (1936-1939). Hoy es para la ciudad
símbolo de la voluntad democrática de no olvidar
nunca los horrores de las guerras y las
dictaduras. Palma 2010".
La presidenta de Memoria de Mallorca anunció que
su entidad continuará por la vía judicial
exigiendo el derribo de este monumento y, en esta
línea, recordó que tiene presentado un recurso
contencioso-administrativo ante el Tribunal
Superior de Justicia de Baleares en el que se
exige la retirada de toda la simbología
franquista.
Por otro lado, avanzó que esta entidad "ha roto
sus relaciones" con el Consistorio, de manera que
no ha acudido a la reunión convocada a las 14.00
horas de esta tarde por la regidora de Cultura,
Nanda Ramon, en la que ésta les iba a comunicar la
decisión del Ayuntamiento, mientras que tampoco
volverá a participar en la Comisión de Toponimia
de esta institución.
"SE INCUMPLE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA"
De este modo, Oliver acusó al Ayuntamiento de
"incumplir" la Ley de Memoria Histórica, aprobada
en el Congreso de los Diputados en 2007 y que
establece que se deben eliminar todos los símbolos
franquistas de los espacios públicos, con la única
excepción de aquellos que en los que exista un
valor patrimonial.
Concretamente, el artículo 15 de la Ley de Memoria
Histórica, que hace referencia a los símbolos y
monumentos públicos, establece que "las
administraciones públicas, en el ejercicio de sus
competencias, tomarán las medidas oportunas para
la retirada de escudos, insignias, placas y otros
objetos o menciones conmemorativas de exaltación,
personal o colectiva, de la sublevación militar,
de la Guerra Civil y de la represión de la
Dictadura".
Asimismo, en el artículo 15.2 contempla que "lo
previsto en el apartado anterior no será de
aplicación cuando las menciones sean de estricto
recuerdo privado, sin exaltación de los
enfrentados, o cuando concurran razones
artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas
protegidas por la ley".
Así, Oliver recordó que el informe jurídico
solicitado por el Ayuntamiento a dos profesores de
la UIB revela que el monumento de Sa Faixina no
cuenta con ningún valor histórico ni patrimonial,
sino que, simplemente, es un elemento
"franquista", que fue inaugurado por Franco y en
el que hasta hoy se leía 'Mallorca a los héroes
del Crucero Baleares. Gloria a la Marina Nacional
y Viva España'.
"El Crucero Baleares fue un barco de guerra que
disparó y bombardeó a la población civil indefensa
y causó miles de muertos, por lo que con el
mantenimiento de este monumento, se está honrando
a un crimen de guerra", zanjó la presidenta de
Memoria de Mallorca, quien lamentó que aún hoy,
las víctimas del franquismo "no han obtenido
reparación, ya que todavía continúan enterradas
sin nombre ni placa en el cementerio municipal de
Palma".
Diario de Mallorca
01/02/2009
ESPECIAL:
Creuer Baleares