70º aniversario del estallido de la Guerra Civil
Y así lo contó la prensa
'La Vanguardia' y 'Abc' de Madrid improvisaron direcciones leales a
la República. 'Abc' de Sevilla difundía las consignas de Queipo
JORGE M. REVERTE |
A las 8.30 del sábado 18 de julio de 1936, los españoles madrugadores
que tuvieran una radio pudieron escuchar una nota del Gobierno que
anunciaba un movimiento militar en Marruecos: "Una parte del Ejército
que representa a España en Marruecos se ha levantado en armas contra la
República".
Los periódicos no podían recoger aún las escasas y contradictorias
noticias. Pero sí algunos de los acontecimientos que enmarcaban el
comienzo de la sublevación militar. Muchos "sueltos" daban cuenta de
detenciones de elementos falangistas o derechistas por todo el país en
Jaén, en Gredos, en Madrid, en León... Y se explicaban las
circunstancias de la muerte en Canarias del general Balmes hacía tres
días. Por toda España se sucedían las manifestaciones de protesta y
dolor por el asesinato del "caudillo" José Calvo Sotelo. Las ediciones
vespertinas de los diarios, como el Abc de Madrid, pudieron
añadir notas de cierre que sólo reflejaban el comunicado del Gobierno.
Luego vino el silencio en muchos periódicos, aunque los más importantes
siguieron dando cuenta de los sucesos africanos en ediciones de fortuna.
Las redacciones estaban siendo depuradas de los elementos que formaban
parte de las legiones de los derrotados en cada lugar. De forma
espontánea, los trabajadores de diarios como La Vanguardia de
Barcelona o el Abc de Madrid improvisaron direcciones que
acataban y distribuían las directivas del Gobierno, ya el día 19, cuando
todavía estaba sin vencer la resistencia de los sublevados del general
Fanjul en el cuartel de la Montaña. Mientras, en Sevilla, el general
golpista Gonzalo Queipo de Llano consolidaba su victoria con la
ocupación del Abc andaluz, y desde sus páginas se hacía eco de
los primeros llamamientos de Franco y emitía sus propias proclamas
amenazantes de destrucción y fusilamiento a los vecinos del barrio de
Triana.
La prensa, como reconocía en su primera página el diario madrileño La
Libertad, alcanzaba en aquellos días unos éxitos de ventas sin
precedentes. Los ejemplares se agotaban luciendo en su portada el
anuncio de que la censura había visado su contenido. Cada periódico
estaba realmente controlado por algún partido político o sindicato que
modelaba sus consignas de gloria a las órdenes del inestable gabinete de
Martínez Barrio. El tono se volvía acorde con la situación.
Informaciones de Madrid titulaba el día 23: 'En la gesta gloriosa de
julio, el optimismo pone un clarín de victoria'. Y el Abc
sevillano abría su primera ese mismo día con un rotundo 'Viva España'
que era contestado por su hermano madrileño al día siguiente con un no
menos enfático 'Viva la República'.
La sobriedad en los titulares tardaría en volver. La Solidaridad,
controlada por anarquistas, emitía llamamientos para que los voluntarios
de la libertad se unieran a las columnas que se dirigían hacia Aragón
para conquistar Zaragoza. Algunos días, pocos, los periódicos de mayor
solera conseguían controlar sus impulsos combativos. El Sol de
Madrid, fundado por Nicolás María de Urgoiti, se atrevía el día 21 a dar
un atemperado 'El Gobierno ha dominado la rebelión militar'. Y La
Vanguardia del 23 de julio intentaba también contenerse: 'Una
columna de fuerzas leales marcha sobre los sediciosos de Zaragoza'.
También en su mancheta seguía incluyendo el nombre de sus fundadores,
los hermanos Godó.
Semejante contención provocaría muchas tensiones, como las que sufrió
Manuel Chaves Nogales, director de Ahora, de Madrid, republicano
sincero, que vivió hasta noviembre amenazado por los extremistas que
consideraban sospechosa su sobriedad.
Fueron días de prensa de combate, de enrolamiento, que distribuía
consignas con cada noticia. Eso sí, en la zona republicana hubo siempre
polémicas, puntos de vista diversos. En la franquista, sólo algún choque
soterrado.
EL PAÍS - España - 18-07-2006 |