Normas del socialismo - Socialización y defensa

 

Auxiliándose de la Ciencia y la Mecánica, con su inteligencia y su poder, consigue el trabajador producir más de lo que se necesita para el desarrollo de una existencia a cubierto de toda escasez.

No deja de ser violento y doloroso que una parte de nuestra especie se erija en casta superior, aristócrata o mesócrata, y se aproveche de la general ignorancia para apropiarse de los productos del esfuerzo obrero, sin otra razón que la de sus privilegios, reconocidos legalmente con manifiesta injusticia, ni otro derecho que el forjado en la conveniencia de un egoísmo irrefrenable

Si profundizamos, un poco tan sólo, acerca del por qué de esta apropiación, injusta aunque legal, de los productos del trabajo y medios de producir, en relación forzosa con las personas, hallaremos, como primer elemento de vida, el producto, y como medio para conseguirlo, los elementos naturales, científicos y mecánicos que se nos ofrecen detentados por el parasitismo, que los hace suyos, contra todo derecho racional.

Los seres racionales, al igual que demás de las especies inferiores de la escala zoológica, se adueñan, instintivamente, de los frutos que prodiga la tierra, observándose una diferencia en las bestias; pues éstas los buscan tan sólo cuando los necesitan para alimentarse, mientras las personas los acapararan y almacenan, en previsión avariciosa, perjudicando de este modo a sus congéneres necesitados.

Esta abusiva al par que inhumana apropiación del egoísmo, es lo que produce el desequilibrio social y la miseria en que se desenvuelven la mayor parte de los pueblos; es la causa latente del pavoroso problema, a resolver por el Socialismo, de la escasez artificiosa de productos y carestía injustificada de las subsistencias, que determinan la cruenta crisis económica, que, sin lugar a dudas, producirá una obligada reacción a favor de las falanges socialistas, guerrilleras altruistas del humanismo y del derecho, que vienen señalando a la sociedad el remedio conveniente de la socialización suministrándolo, a la medida de lo posible, allí donde logran imponerse por la virtualidad de sus normas regimentales y acertados procedimientos en todos los casos.

El Socialismo es el único procedimiento político eficaz que se ofrece para acabar con las desigualdades irritantes y acaparaciones despiadadas, que producen el hambre y la muerte por desnutrición en la infancia proletaria y en los obreros.

Los trabajadores deben reflexionar ante el grave problema planteado por el capitalismo; deben preocuparse atentamente, de la crisis de trabajo que hoy se cierne, con caracteres de intensos agobios económicos, sobre sus hogares; precisa se den cuenta del peligro que amaga, estudiando las causas que lo producen, como las han estudiados los rudos mineros asturianos, que han dado la sensación, ante el Gobierno, el país y ante los pueblos todos del mundo, de ser una fuerza consciente que sabe y puede por sus conciencia y por su cohesión de clase explotada, desbaratar los torpes planes del egoísmo, cuando, como ahora, pretende cosechar beneficios para sus capitales a costa de su pan y el de sus hijos.

El Partido Socialista y la Unión General de Trabajadores, entidades adoctrinadoras de los mineros astures, son hoy, como la fueron siempre, baluartes de positiva defensa para los explotados.

Agrúpense en estos organismos de defensa eficaz cuantos hasta aquí fueron engañados por equívocos tácticos y prédicas torpes, pues sus normas como se ha visto en Inglaterra y se ve en Dinamarca, Suecia y otras naciones de régimen inspirado por el Socialismo, responden contra la injusticia y tienden a la instauración del derecho inmanente detentado a los trabajadores

Maria Cambrils

EL OBRERO BALEAR nº 1185

26 de diciembre de 1924