¿Gobernador o Zar?
Un caso verdadero extraño y de mucha
trascendencia es este.
Llamados por el Sr. Gobernador, los compañeros
Lorenzo
Estas palabras que fueron dichas en un tono seco
e imperativo nos sorprendieron.
Siguió hablando en forma parecida largo rato y
luego nosotros le contestamos.
Primeramente fue Bisbal quien le dijo que él,
solo era responsable de su persona y que no
podía evitar que al juicio asistieran público y
que por lo tanto, podía deportarlo a Barcelona
cuando quisiera. Que podía usar y abusar del
poder que le conceden las circunstancias
extraordinarias, pero que era imposible acceder
a sus deseos. Que de deportarlos cometería una
arbitrariedad enorme.
El compañero Riera le dijo que él no podía
evitar que al juicio asistiesen muchos obreros,
por cuanto es sabido que esta causa es muy
interesante para los obreros y que sólo se hacía
responsable de su persona y que podría
deportarlo a Barcelona.
El compañero Torres le dijo, “puede usted
prenderme ahora mismo, porque tengo la seguridad
de que habrá mucho público”.
Aprovechando la circunstancia de encontrarnos
allí, Bisbal le dijo que lo que hacía era
perseguir a los obreros y al
EL OBRERO BALEAR,
por cuanto los periódicos que de Madrid vienen.
No son tan víctimas de la censura como es el
nuestro, por cuanto nuestros artículos tachados,
de leerlos el público vería que ha sido una
arbitrariedad más.
Riera, le manifestó que estaba bien cierto que
los artículos mutilados lo eran sin fundamento y
que lo que se pretendía era molestar a
EL OBRERO BALEAR.
Resultado; que si asistían al juicio más diez
personas los tres compañeros mencionados por la
noche seríamos deportados para Barcelona.
Al salir de su despacho no encaminamos al
domicilio del abogado defensor del compañero
Bisbal, Sr. D. Fernando Pou y le explicamos lo
sucedido y junto con él fuimos otra vez al
despacho del Gobernador y una vez allí el Sr.
Pou le dijo: Acaban de visitarme estos tres
señores y creo que habrán entendido mal lo que
les ha dicho, de que si mañana en el juicio
había más de diez personas los deportaría a
Barcelona. Contéstole el Gobernador que así era
en efecto. ¿Podría dar Vd. la orden por escrito?
-añadió el Sr. Pou- por qué estos tres hombres
no pueden evitar que mañana asistan muchas
personas, porque muchas de las veces que informó
en la Audiencia asisten muchos obreros,
contestándole el Sr. Gobernador que no tenía
porque escribir orden alguna y que aunque el Sr.
Pou fuese abogado y concejal no estaba exento de
correr los mismo riegos que ellos. Díjole el Sr.
Pou que podía hacerle responsabilidades que él
no las rehuía, y que pensaba publicarlo en la
prensa.
Mantúvole el Sr. Gobernador en sus trece de que
debido a las facultades que le concedían las
circunstancias, mantenía lo dicho.
Esto lectores es lo que sucedió el miércoles y
ahora decida a ver si este acto cometido por un
Gobernador liberal no es un hecho bien claro de
lo inepto que es para desempeñar el cargo y
decid también si el zar de Rusia, en su pleno
mando, habría tenido agallas para más.
Porque la suspensión de las garantías
constitucionales podrán dar facultades a los
Gobernadores, pero éstos no podrán, en manera
alguna, abusando de dicho poder, hacer
responsables a tres hombres y deportarlos a
Barcelona, ya que éstos no pueden evitar que en
un juicio asistan muchos obreros.
Si el Sr. Gobernador no se chupa el dedo,
tampoco nos lo chupamos nosotros, pues somos ya
mayorcitos y obramos dignamente y sabemos que
solo somos responsables, cada uno de su persona
y de sus actos.
oooooOOooooo
CARTA ABIERTA
Sr. Director de “La
Última Hora”
Muy señor mío: Le quedaré sumamente agradecido
si inserta en su periódico las siguientes líneas;
Esta mañana, el Gobernador civil de la Provincia,
D. Dionisio Alonso Martínez, ha llamado a su
despacho a los obreros
Lorenzo
Le queda agradecido señor Director, S:S:,
q.b.s.m., Fernando Pou
Palma, 11 de abril de 1917
oooooOooooo
Y este otro que mandaron a “La
Almudaina” y que no pudo insertar íntegro
debido a los motivos, que dio.
COMUNICADO
Sr. Director de “La
Almudaina”.
Muy Sr. nuestro: No haría un gran favor si diera
publicidad en su diario a las presentes líneas,
por lo cual le damos anticipadas gracias sus
atentos S.S.Q.S.M.
Palma 12 de abril de 1917
Vicente Torres Juan,.
Jaime Riera Albertí,
Núm. 792, 14 de abril de 1917 |