Las subsistencias
El conflicto sigue igual
El conflicto de las subsistencias sigue igual.
La carne ha faltado en el mercado dando ocasión
a fuertes censuras.
Los carniceros siguen en sus trece y parece que
van logrando lo que se propusieron si es cierto
lo que se rumorea.
El pescado ha sido vendido al precio que han
querido las
patronas,
estas gordinflonas patronas que, en cuestión de
hacer negocio no hay quien les aventaje. Unos y
otras, carniceros y patronas parece que se han
propuesto fastidiar al público y a fe que lo
lograrán si éste no se coloca en el lugar que le
corresponde ya que nuestras Autoridades no
sirven para nada.
Nuestro compañero
Bisbal
hizo una denuncia y si no se comprobó fue porque
las autoridades le dejaron solo, sin prestarle
el apoyo necesario para llevar a efecto el
asunto. No nos extraña, porque de la Autoridad
no puede esperarse otra cosa.
Y nuestro Ayuntamiento, que para vergüenza de
todos padecemos tiene el propósito de que el
asunto siga como hasta ahora.
Y decimos esto porque, el comerciante Gaspar
Vicens, de Binisalem presento unas bases al
Gobernador comprometiéndose a tener carne y
venderla al precio que tase la Junta y al
deliberar sobre dicho asunto el Ayuntamiento ha
puesto una traba a la hermosa propuesta de dicho
comerciante.
Con regidores que nos quieren hacer perecer de
hambre, que no ayudan a resolver el asunto, el
pueblo no tiene más que dos caminos: o consentir
morir de hambre o echa a puntapiés a los falsos
concejales y hacer justicia y no querer morir
por falta de alimento.
El pueblo es el soberano; él es quien ha de
decidir el asunto.
Núm. 789, 17 de marzo de 1917 |