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Mitin de obreros panaderos Como tenían anunciado de antemano, el 23 del pasado mes y a la hora señalada estaba el salón del Centro Obrero, completamente lleno de obreros panaderos, ansiosos ya de escuchar la palabra de sus compañeros de oficio, designados de antemano. A las diez en punto se levantó el compañero Juan Rosselló, declarando abierta la reunión, exponiendo a los concurrentes el objeto de la convocatoria y concediendo acto seguido la palabra al compañero Payeras. Haciendo este compañero un llamamiento a todos para que, con el mayor entusiasmo se asocien todos los obreros del ramo, a fin de que por este medio podamos introducir alguna reforma de las que tan necesitados estamos. Se concede luego la palabra al compañero Pedro Canals, el cual atacó los malos medios empleados por los compañeros de la Sociedad, aconsejando el desprecio para todos ellos. Usó de la palabra el compañero Juan Lladó aconsejando a todos que no olviden la Sociedad la cual es la única que nos ha de dar la mano para nuestra redención, pidiendo a todos que no se dejen doblegar por nadie. Luego hace uso de la palabra el compañero Antonio Sabater, el cual hace un examen de todos los trabajos y malos tratos que reciben los obreros en las tahonas, puesto que los patrono no se contentan con la jornada ilimitada sino que también se aplican bastante a reducir en lo posible nuestros salarios. Habla luego el compañero Miguel Ventanyol, el cual hace cotos para llevar a cabo la reforma iniciada, supuesto que ella ha de redundar en beneficio de todos en general; marcando mucho sobre la abolición de la cocida de pan casero por ser esta la principal causa de todo nuestro malestar. Antonio Castillo, atacó duramente a los defraudadores de la Sociedad, aconsejando a todos que si tienen algo de dignidad, los desprecien en todas las ocasiones que puedan, a fin de que llegue el caso de que se vean fastidiados por todos los socios. Trató luego sobre el articulista de la “Ultima Hora” del día 22, el cual según parece estaría interesado en que se continuase trabajando en tales condiciones, por lo tanto protesta de tal artículo y de las ideas de su escrito. Se concede luego la palabra al compañero Vicente Paul, como delegado de la Federación, el cual aunque habla de oídas por no ser del oficio, refiriéndose a la clase trabajadora considera al obrero panadero como uno de los más vejados por la clase patronal, supuesto que su promedio de jornada oscila siempre entre 16 y 18 horas diarias y una jornada así resulta aplastante para un ser humano: no pudiendo una persona en tales condiciones, obtener ni procurarse loas más rudimentarios conocimientos de instrucción. En último término usa de la palabra el compañero J. Bauzá , también delegado de la Federación, el cual trata a grandes rasgos, sobre la imprescindible necesidad de asociarse pero una asociación de verdad, hasta llegar si es posible, casi a la perfección; y de esta manera evitar escenas como la que dieron estos malos compañeros, defraudando los fondos sociales los cuales además carecían de iniciativas, buenas para que la Sociedad no perdiera nada en el estado que se encontraba, en una palabra eran la rémora de la Sociedad, y por tanto bien hicieron en marcharse, pues tal hecho ha dado por resultado una propaganda verdadera y de esta, el resurgimiento y esplendor de la Sociedad, que desde aquel entonces se la ve subir cual sube la espuma en manos de un buen pastelero. También habló referente a los (casolans) aconsejando la constancia y no desmayar en dicho asunto, a fin de que estando bien organizados y no dejar la Sociedad abandonada, se conseguirá el llevar a cabo tan importante mejora, no perdonando medio y que cada obrero sea un propagandista. Luego el compañero Rosselló da una explicación bien detallada de todos los trabajos llevados a cabo por la Junta Directiva, sobre el asunto de los defraudadores de los fondos sociales. Trata luego de la forma como se hace el descanso, que tal como se hace es casi nulo, puesto que los patronos nos dan el descanso cuando no hay nada que hacer y esto es una burla para nosotros que no debemos consentir en manera alguna. En cuanto a lo dicho por el articulista de la “Última Hora” por sus trazas no parece sino que se trata de algún comerciante de harinas, al pormenor, tan contrario se pone a la reforma anunciada por nosotros. Hace referencia a una proposición presentada a la Junta de Reformas, cuando él era vocal de dicha Junta, para pedir la jornada limitada a los patronos, cuya Junta, estuvo conforme y que los patronos rechazaron por completo. Después pone en conocimiento de la reunión el acuerdo de los obreros panaderos de Madrid, a cuyo acuerdo se han adherido más de treinta sociedades de panaderos de otras tantas poblaciones y cuyo fin es el establecer la jornada de día y abolir el trabajo nocturno preguntando a la reunión, si se adhería al acto de dicha petición y además a las siguientes: 1º suprimir los (casolans); 2º jornada limitada, y 3º el cobrar semanalmente y comer fuera de las tahonas; 4º el trabajo de día y contestando unánimemente que si, diose por terminado el acto, siendo las once. Después de dicho acto en la Secretaría se inscribieron más de 30 compañeros más quedando la Sociedad, por tal motivo, bastante robustecida y al mismo tiempo se inscribieron bastantes compañeros para asistir al banquete que tendrá lugar el día 30 del corriente; organizado también por la Junta Directiva de la Sociedad, con el fin de estrechar más las relaciones entre todos sus asociados. P.B.T. Núm. 477, 6 de mayo de 1911
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