Catolicisme i moviment obrer   |  | |TEMA: MOVIMENT OBRER  | CATOLICISME

Manifestación prohibida

La política que viene desarrollando el actual Gobierno con respecto a la cuestión religiosa, ha contrariado de tal modo a los clericales, que no perdonan ocasión para demostrar su disgusto contra aquel y en particular contra su jefe el señor Canalejas.

La grata acogida que a su subida al Poder le dispensó el elemento clerical, hoy ha trocado en desdén, llegando hasta el extremo de recurrir a la protesta y adoptar una actitud intolerable.

La intervención del señor Canalejas en materia religiosa que, en un principio carecía de importancia y por consiguiente de eficacia real, toda vez que sólo pretendía hacer ver que algo hacía, para de este modo cubrir aparentemente compromisos contraídos en lo tocante a aquel asunto, ha ido tomando caracteres de cierta formalidad, debido precisamente a la imprudencia de los mismos interesados; pues éstos no ignoraban los propósitos que animaban al señor Canalejas, que no eran otros que el de adoptar cierta postura ante la opinión nacional.

Pero el fanatismo clerical no ha podido tolerar tamaña insolencia y se ha exteriorizado con todo el odio que anida en su seno y, adoptando su actitud tan provocativa, que el Gobierno se ha visto precisado a intervenir, prohibiéndoles la manifestación proyectada en Vizcaya.

Semejante proceder por parte del señor Canalejas, ha originado nuevas protestas por lo que se consideran atropellados en sus derechos, y felicitaciones por los que tienen cierto modo de aprecias las cosas y ansían que España se eleve y prospere.

Por nuestra parte hemos de manifestar, que no acostumbrados a dejarnos llevar de entusiasmos ni a creer demasiado en los hombres, y en el caso presente aún no se puede cantar victoria; por tanto no confiamos en los arrestos radicales de don José, por ser los acontecimientos que le han llevado más allá de lo que él pretendía, si algo práctico y de utilidad resultara de todo ello en pro de la libertad, seria debido a las circunstancias, hijas éstas de la actitud desconcertada en que se colocasen los clericales, que, claro está, obligarían a encauzar el asunto por vías nada favorables para ellos.

Luego si en su mano tienen el medio para vencer y desarmar al señor Canalejas ¿quién será tan cándido que crea en la derrota clerical en el presente conflicto?

EL OBRERO BALEAR

Núm. 440, 13 de agosto de 1910

fideus