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Lenin (en ruso Ле́нин; Simbirsk, Rusia, 22 de abril de 1870 - Gorki, 21 de enero de 1924) fue el seudónimo de Vladímir Ilich Uliánov, dirigente revolucionario ruso y líder del partido bolchevique. Fue el primer presidente del Gobierno soviético (el Consejo de Comisarios del Pueblo) de la Unión Soviética, elegido en el II Congreso de los Soviets de diputados obreros y soldados de toda Rusia, (25 de octubre [7 de noviembre] de 1917). Autor del conjunto de teorías denominado posteriormente leninismo, o marxismo-leninismo.

 

Lenin fue uno de sus seudónimos revolucionarios. Se supone que eligió este nombre como oposición a Georgi Plejánov, quien usaba el seudónimo Volgin, por el río Volga. Uliánov, según esta tesis, eligió el río Lena, que es más largo y circula en la dirección opuesta. En cualquier caso, Plejánov parece que tuvo una influencia significativa sobre Lenin en aquella etapa de su vida, de forma que la veracidad de esta explicación aún está sujeta a dudas. Existen otras teorías sobre el origen de su nombre, ya que el mismo Lenin nunca explicó por qué lo escogió. En Occidente se le ha llamado algunas veces de forma errónea como Nikolaii Lenin, aunque nunca fue llamado así en Rusia.

 

Vladimir Ulyanov (Lenin) en 1887

Vladimir Ulyanov (Lenin) en 1887

Póster informativo soviético sobre la muerte de Vladimir Lenin.

Póster informativo soviético sobre la muerte de Vladimir Lenin. 

Fotografía de Lenin, dic. 1895

Fotografía de Lenin, dic. 1895

 

Lenin hace anotaciones durante el III Congreso de la Internacional Comunista en 1921

Lenin hace anotaciones durante el III Congreso de la Internacional Comunista en 192

Mayo de 1919 : León Trotsky, Lenin y Kamenev 

 

 

 

 

 

Nacido en Simbirsk, Rusia, Lenin era hijo de Iliá Nikolayevich Uliánov (1831 - 1886), un funcionario civil ruso, director de escuelas, y más tarde Consejero de Estado del zar Nicolás II , puesto en el que trabajó para incrementar la democracia y extender la educación gratuita en Rusia, y su esposa María Aleksándrovna Blank (1835 - 1916), de ideas liberales. Tenía muchos hermanos, entre ellos un hermano llamado Aleksandr (de ideologia anarquista), quien fue ejecutado en 1887 por atentar contra el zar Alejandro III.

 

Como muchos rusos, fue una mezcla entre la etnia y las tradiciones religiosas. Tenía ancestros Kalmyk por ascendencia paterna, de alemanes del Volga por parte de su abuela materna que eran luteranos y ascendencia judía por su abuelo materno (convertido al cristianismo). El mismo Vladímir Ilich Uliánov fue bautizado por el rito de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

 

De pequeño se le llamaba Volodia y mostró don de pensamiento elaborado y profundo, asertivo, poco afectivo y sarcástico. De mente muy lógica, se mostró excelente estudiante desde su más tierna infancia. Sus profesores declararon sobre él:

 

-«Muy dotado, siempre limpio y estudioso, primero en todas las materias, cierta tendencia a aislarse y a la reserva»-  Firmado Fiódor Kérensky (1890).

Fiódor Kérensky (director del liceo de Simbirsk) era padre del famoso Aleksandr Kérensky, quien iba a ser más adelante el Primer Ministro del Gobierno Provisional derrocado durante la revolución bolchevique.

 

Vladimir se distinguió en el estudio del latín y el griego. Pasó por dos tragedias en su juventud: en 1886, su padre murió de una hemorragia cerebral. Al año siguiente, en mayo de 1887, su hermano mayor, Aleksandr Uliánov, fue detenido y fusilado por su participación en un complot contra el zar Alejandro III. Esto radicalizó las posturas de Vladimir (sus biógrafos oficiales consideran este evento como el principal motivo de la acción revolucionaria de Lenin) y él mismo fue arrestado al año siguiente y expulsado de la Universidad de Kazán por participar en protestas estudiantiles. Continuó estudiando de forma independiente (examinándose por libre en abril de 1891) y en 1892 obtuvo la licencia para la práctica de la abogacía.

 

Sin embargo, según el historiador Robert K. Massie, el efecto que tuvo la muerte de su hermano es un tema discutible, Aleksandr Kérensky escribió que «la ejecución de un hermano como Aleksandr Uliánov hubiera tenido necesariamente un efecto demoledor y destructivo sobre cualquier mente normal»

 

Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo

 

El 8 de noviembre Lenin fue elegido Premier de la Unión Soviética por el Congreso de los Soviets de Rusia. Ante el peligro de una invasión alemana, Lenin argumentó que Rusia debía firmar de forma inmediata un tratado de paz. Otros líderes bolcheviques como Bujarin abogaban por la continuación de la guerra como forma de fomentar la revolución en Alemania. León Trotsky, quien lideraba las negociaciones, optaba por una postura intermedia, postulando un tratado de paz que no implicara ganancias territoriales para ninguna de las partes. Cuando las negociaciones se colapsaron, Alemania lanzó una invasión que resultó en la pérdida de muchos territorios del oeste de Rusia. Como resultado de este giro de los acontecimientos, las posiciones de Lenin obtuvieron el apoyo de la mayoría de los líderes bolcheviques, y Rusia firmó el Tratado de Brest-Litovsk en términos desventajosos (marzo de 1918). El partido bolchevique fue renombrado como Partido Comunista de Rusia (bolchevique), que posteriormente se convirtió en el Partido Comunista de la Unión Soviética.

Aceptando que los soviets eran la única forma de un gobierno obrero legítimo, Lenin abolió la Asamblea Constituyente Rusa. Los bolcheviques perdieron la votación entonces, ganando las elecciones el Partido Socialista Revolucionario, aunque dividido en facciones pro y anti soviets. Los bolcheviques, aliados con los socialrevolucionarios de izquierda, tenían el apoyo mayoritario en el Congreso de los Soviets, y formaron coalición de gobierno con el ala izquierda del Partido Socialista Revolucionario. Sin embargo, la coalición se hundió tras la oposición de los Social Revolucionarios al Tratado de Brest-Litovsk, que se unieron a otros partidos buscando derrocar al gobierno soviético. La situación degeneró con todos los partidos no bolcheviques (incluyendo los grupos socialistas) buscando de forma activa el derrocamiento del poder de los soviets.

 

El 30 de agosto de 1918, Fanny Kaplan, un miembro del Partido Socialista Revolucionario, se aproximó a Lenin después de que éste hubiera hablado en un mitin y mientras se dirigía a su coche. Le llamó la atención y cuando Lenin se volvió a responder, le disparó tres tiros, dos de los cuales impactaron en un hombro y en un pulmón. Lenin fue transportado a sus apartamentos privados en el Kremlin y rehusó ser ingresado en un hospital, creyendo que otros asesinos podrían esperarle allí. Se llamó a varios doctores, pero estos decidieron que era demasiado peligroso extraer las balas. Lenin se recuperó, preo su salud se resintió a partir de este suceso y se cree que este incidente contribuyó a sus últimos infartos.

 

Lenin realizando un discurso

Lenin realizando un discurso

 

En marzo de 1919, Lenin y otros líderes bolcheviques se reunieron con los marxistas revolucionarios de todo el mundo y crearon la Tercera Internacional, también conocida como Internacional Comunista, o Komintern, cuyos miembros, incluyendo a Lenin y a los mismos bolcheviques, se escindían del más amplio movimiento socialista identificado con la Segunda Internacional. A partir de este momento serían conocidos como comunistas.

 

Mientras tanto, una guerra civil asolaba Rusia. Un amplia variedad de movimientos políticos y sus seguidores tomaron las armas para apoyar o derrocar al gobierno soviético. A pesar de que había muchas facciones diferentes involucradas en la guerra civil, las dos fuerzas principales fueron el Ejército Rojo formado y dirigido por Trotsky (comunista) y el Ejército Blanco, formado por una relativa minoría adepta o partidaria al antiguo régimen zarista (o en algunos casos contraria al recién constituido), pero que recibiría el apoyo abrumador y decisivo de potencias extranjeras como Francia, Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos y Japón, además de otros 16 países, que intervendrían también en esta guerra (en apoyo del Ejército Blanco). El Ejército Rojo ganó la guerra, derrotando a las fuerzas de la Rusia Blanca y sus aliados en 1920 (a pesar de esto, algunas islotes de pequeñas tropas continuarían la lucha durante muchos años más).

 

En los últimos meses de 1919, los éxitos contra las fuerzas del Ejército Blanco convencieron a Lenin de que era el momento de extender la revolución hacia el Oeste, por la fuerza si fuera necesario. Cuando la recién independizada Segunda República de Polonia comenzó a asegurar sus territorios orientales, anexionados por Rusia en las particiones de Polonia a finales del siglo XVIII, se enfrentó a las fuerzas bolcheviques por la dominación de estas áreas, lo que contribuyó al estallido de la guerra Polaco-Soviética de 1919. Con la revolución alemana y la Liga Espartaquista en pleno auge, Lenin vio esto como la oportunidad perfecta para penetrar en Europa con las bayonetas del Ejército Rojo. Lenin veía a Polonia como el puente que el Ejército Rojo debía cruzar para unir la Revolución Rusa con los seguidores comunistas de la Revolución Alemana, y para ayudar a otros gobiernos comunistas en Europa Occidental. La derrota de la Rusia soviética en la guerra polaco-soviética, sin embargo, invalidó estos planes. A estas alturas ya había conducido a la muerte o al presidio, con la colaboración de Trostky, a casi todos los anarquistas de Rusia, destruyendo además todas las organizaciones y dejando existir tan sólo algunas pequeñas agrupaciones estrechamente vigiladas. Durante la Revolución Rusa literatura anarquista fue incinerada y locales de reunión de uniones libertarias fueron clausurados para, de ese modo, destruir todo atisbo de socialismo catalogado contrarrevolucionario. La represión ideológica le llegaría a las agrupaciones políticas, como el Partido Socialista Revolucionario, a principios de los años veinte. El anarquista ruso Volin denunció estos hechos, directamente ordenados por Lenin y Trostky, y que tuvo la oportunidad de presenciar, en su libro La Revolución Desconocida.

 

Los largos años de guerra se cobraron su tributo en Rusia, dejando un país en gran parte devastado, y con una economía en ruinas. La clase obrera se encontraba a sí misma en un arrollador proceso de declive; en torno a 1921 se había visto reducida a cerca de un tercio del tamaño que hubiera tenido en 1917. Muchos trabajadores y militantes habían ido abandonando durante la guerra sus fábricas para unirse al ejército rojo; una importante cifra, que jamás regresaría. Otros, que se estaban enfrentando al desempleo y a la carestía, habían vuelto a sus familias, en sus hogares, en el campo, donde al menos les aguardaba un modesto trozo de tierra mediante el que poder alimentarse. Los Sóviets, en definitiva, se habían ido vaciando

 

Los Bolcheviques, por otra parte, no podían limitarse a abandonar el poder, lo cual habría dejado manos libres a la antigua clase dominante para desbaratar todo atisbo de organización que de la clase obrera había surgido. Con lo cual su alternativa no era otra que aferrarse aún al poder, y aguardar, ante un posible empuje revolucionario desde el oeste.

 

Ante este panorama, la economía, que poco a poco se había ido viendo mermada, y relegada a la banca rota, estaba agudizando la crisis, en buena parte desatada por la guerra. Esto hizo aumentar el cariz de los problemas, derivados de la misma hambruna, que llevaron a la muerte por inanición y enfermedades a miles de personas, que habían dejado de tomar parte en el poder organizado por los Sóviets, generando una situación de malestar generalizado, cuyas respuestas no podían hacerse esperar. En marzo de 1921 se produjo la Rebelión de los Marinos en la fortaleza naval de Kronstadt, en las afueras de Petrogrado, donde tomaron un papel fundamental militares de tendencia anarquista, algunos de los cuales hablaban de una "tercera revolución". No obstante, aunque considerada como contrarrevolucionaria, y finalmente reprimida, fue uno de los principales elementos que condujeron al instante, en el mismo mes, al reemplazo de la política económica, adoptada durante el desarrollo de la guerra civil, denominada comunismo de guerra, por la llamada Nueva Política Económica (abreviada como NEP), en un intento por reconstruir la industria y especialmente la agricultura, y con ello finalmente la maltrecha economía, mediante la sustitución del requisito de grano, por parte del campesinado, por un impuesto que alentase al crecimiento, y producción del mismo. A su vez, una parte de la propiedad privada fue reestablecida. Con ello, las nuevas posibilidades de comercio privado y manufactura a pequeña escala, permitían el surgimiento de una clase comerciante de hombres de negocios, que condujo a una recuperación de la economía.

 

Este viraje de la política económica, que rompía con el desastre, guardaba relación con el reflujo internacional de la revolución socialista, que no iba haciendo más que verse retrasada u obstaculizada, en Estados de un peso económico central, como Alemania, en el extranjero, y la necesidad de adaptarse a varios años de estabilidad capitalista cara al comercio exterior, medida esta, no obstante, planteada de un principio como de corto plazo o transitoria, y en ningún momento como una reconciliación con el capitalismo.

 

 

Lenin seguía esperando que una revolución en algún otro país permitiese levantar el asedio al que Rusia se iba viendo relegada como Estado socialista, elemento que considera central, como queda reflejado en sus escritos, ya que, para él, el proceso puesto en marcha por la revolución no debía culminar una vez llevada a cabo ésta, sino continuar prosperando, a través de sucesivas fases o etapas, en las que poco a poco fuera viéndose superada la dependencia de las antiguas infraestructuras de poder y gestión heredadas del antiguo Estado capitalista, lo que se vería enormemente obstaculizado, cuando no imposibilitado, en caso de verse relegado el socialismo a un único país aislado (como cada vez estaba más próximo a serlo Rusia). Ello se vio reflejado en la Internacional Comunista, en cuyo tercer congreso, Lenin difundió sus tesis contra lo que llamó la enfermedad infantil del "izquierdismo" en el comunismo y logró la aprobación de una política por la unidad del frente de los trabajadores. Otro punto de inflexión en la historia de la Revolución guiada por Lenin fue la rebelión anarquista de Nestor Majno en Ucrania, que muchos autores han catalogado como "la revolución contra Lenin".

 

Cuando Lenin falleció, había dejado tras de sí un país arrasado, y los cimientos de la participación, los sóviets ó consejos obreros, que habían convertido el centralismo económico, mediante la organización y participación directa, en un verdadero sistema democrático de control y ejercicio de la gestión y del poder, habían perdido su anterior influencia, dando a paso a la burocratización mismos, y a la instauración , tras el surgimiento de la Unión Soviética (ó URSS) de un régimen totalitario, totalmente antidemocrático y contrario al espíritu socialista y progresista de la revolución, con Iósif Stalin como abanderado. Dicho nuevo sistema ha sido conocido por muchos de sus críticos, especialmente a la izquierda, como estalinismo ó capitalismo de Estado (Tony Cliff), así como también se lo ha denominado socialismo degenerado ó socialismo realmente existente (términos estos últimos un tanto más imprecis

 

Su prematura muerte

 

La salud de Lenin había sido severamente dañada por el intolerable estrés de la revolución y la guerra. El intento de asesinato se unió a sus problemas de salud. Aún llevaba la bala en el cuello, demasiado cerca de la espina dorsal para ser extraída por las técnicas quirúrgicas de aquella época. En mayo de 1922, Lenin tuvo un primer infarto. Se quedó parcialmente paralizado (en su lado derecho) y su papel en el gobierno declinó. Tras su segundo infarto en diciembre del mismo año, se retiró de la actividad política. En marzo de 1923, tras sufrir el tercer infarto quedó postrado en la cama sin posibilidad de hablar.

En los últimos años de vida estrechó lazos con Trotsky en el combate contra las tendencias burocráticas que empezaban a expresarse dentro del partido y en la sociedad toda, especialmente encaró una ofensiva contra Stalin en su intento por abolir el monopolio del comercio exterior, y en su política agresiva contra las nacionalidades históricamente oprimidas por el imperio Zarista (Georgia).

 

Trotsky, en uno de sus libros plantea otra hipótesis sobre la muerte de Lenin, acusando a Stalin de ser su gestor. En esta tesis, Stalin habría envenenado a su viejo mentor por intermedio de Yagoda[1]. Hasta la fecha no hay evidencia sólida que respalde la idea de Trotsky.

 

La ciudad de Petrogrado fue renombrada Leningrado en su honor; nombre que la ciudad conservó hasta la caída de la Unión Soviética en 1991, cuando (votado en plebiscito) recobró el viejo nombre de la época imperial, San Petersburgo.

 

Tras su primer infarto, Lenin publicó una serie de papeles indicando las directrices futuras para el gobierno. El más famoso de ellos es el Testamento de Lenin, en el cual entre otras cosas critica a comunistas de alto rango como León Trotsky y Iósif Stalin. De Stalin, que era Secretario General del Partido Comunista desde abril de 1922, Lenin decía que tenía la «autoridad ilimitada concentrada en sus manos» y sugería a los camaradas sacar a Stalin de este puesto. Sobre Trotsky dijo: "quizá sea el hombre más capaz del actual Comité Central, pero está demasiado ensoberbecido y demasiado atraído por el aspecto puramente administrativo de los asuntos". También advierte del peligro de que las disputas entre los dirigentes ya citados condujeran a una escisión. También pedía un mayor respeto hacia las naciones no rusas federadas en la URSS, afirmando que no hacer esto podría conducir a una actitud imperialista y, por tanto, incoherente. La viuda de Lenin, Nadezhda Krupskaya, descubrió el papel en el estudio de Lenin y lo leyó al Comité Central, el cual, aunque estando de acuerdo con algunas de sus partes, no lo tuvo en cuenta, y de esta forma, estas incisivas críticas sobre el partido fueron largamente ocultadas.

 

En contra de los deseos expresados por Lenin antes de su muerte de que no se construyeran memoriales en su nombre, varios políticos trataron de mejorar su propia posición asociando su imagen a la de Lenin tras su muerte. El personaje fue elevado a un estatus casi místico, construyéndose estatuas, monumentos y memoriales en su honor.

 

En la Plaza Roja de Moscú se edificó en 1924 el llamado Mausoleo de Lenin junto a los muros del Kremlin donde reposan sus restos mortales embalsamados. El mausoleo está abierto al público y, durante décadas, eran frecuentes las colas para rendir visita al cadáver momificado del fundador de la Unión Soviética. A raíz de la desaparición de la URSS, algunos partidos políticos y diversas personalidades rusas -Mijail Gorbachov, entre ellas-, han pedido el desmantelamiento del mausoleo y que los restos de Lenin sean enterrados. Estas iniciativas no han recibido hasta la fecha el apoyo del Gobierno de la Federación Rusa y el mausoleo sigue abierto a las visitas.

 

Obras fundamentales

 

 

Obras sobre Lenin

 

  • ALTHUSSER, Louis, Lenin y la filosofía. México: Era, 1975.
  • FERNÁNDEZ BUEY, Francisco, Conocer Lenin y su obra. Barcelona: Dopesa, 1977.
  • LUKÁCS, Georg, Lenin (la coherencia de su pensamiento). Barcelona: Grijalbo, 1970.
  • ŽIŽEK, Slavoj, A propósito de Lenin. Política y subjetividad en el capitalismo tardío. Buenos Aires: Atuel, 2003.
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Enlaces externos

 

 

 

Colaboradores de Wikipedia. Lenin [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2007 [fecha de consulta: 3 de julio del 2007]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Lenin&oldid=9830093

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