¿ES JUSTO?
Nunca, Francia e Inglaterra, agradecerán
bastante a España, y particularmente a Mallorca,
los grandes, los inmensos sacrificios que hemos
hecho y seguimos haciendo en su favor, desde que
principió la actual guerra.
¿Se quiere de ello una prueba como muestra? Pues
en la carestía y continua alza de unos de los
principales artículos alimenticios puede
hallarse; en el arroz.
Mientras aquí solicitamos de los diputados y
senadores que usen de su poderosa influencia
para que Valencia nos venda (pagando antes de
enviarlos) cien o doscientos sacos de arroz, de
Valencia se exportan para Francia … medio millón
de sacos … pero con autorización de los mismos
gobernantes a los que nosotros, suplicantes,
pedimos como una limosna el que nos remitan
cien, doscientos o unos cuantos pocos más de
sacos del mismo arroz. Resultando que a pesar de
nuestra neutralidad y de vivir en paz (esperando
la guerra civil) nos vemos obligados a comer el
arroz a casi triple de precio del corriente. Lo
mismo con las judías, igual con las patatas y el
pescado y las harinas y muchos otros artículos
para comer y beber, que comemos y bebemos aunque
sean falsificados, adulterados y venenosos.
¿Es esto justo? Es intolerable. Por esto se ha
sublevado Portugal, y Rusia ha destronado a D.
Nicolás Romanov, su Zar.
Nosotros no hemos destronado a nadie, ni
pensarlo siquiera: pero no nos moriremos de
hambre.
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Núm. 798, 26 de mayo de 1917
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