Estas dos
organizaciones convocaron por segunda vez el
domingo 15 de octubre a todos los pueblos donde
hubiese organización, a celebrar mítines y
manifestaciones, para llevar a cabo la campaña
que tratamos los primeros, en el congreso
ordinario; y los segundos en la conferencia
extraordinaria que celebraron en Valencia.
Esta campaña
se tenía que haber llevado a cabo el 15 de julio
pero como sobrevino la huelga de ferroviarios y
se suspendieron las garantías y fue lo bastante
para que la ineptitud de la “cauzela” del cojo
de
Romanones no permitiera que ducha campaña se
llevara a cabo; hoy estamos en una vida más
normal, estamos dispuestos a ir donde las
circunstancias nos lo permitan, y a donde los
obreros españoles se atrevan, si es que se dan
cuenta una vez más de su situación que es bien
penosa y miserable.
Ahora que
dichas organizaciones y las necesidades se lo
permitían quedaron de acuerdo para perseguir la
campaña en pro del abaratamiento de las
subsistencias, crisis del trabajo, amplia
amnistía para los procesados por cuestiones
político-sociales y delitos comunes.
Esta campaña
que con tanta intensidad se está llevando a cabo
por los dos organismos los cuales no han de
parar hasta haber conseguido que se resuelvan
esos tres puntos por ser de interés vital para
los que trabajamos una jornada bárbara y en
cambio nos dan un jornal tan exiguo que es
imposible satisfacer las primeras necesidades
tal como están las primeras necesidades tal como
están las primeras materias alimenticias debido
al alza que han sufrido con la horrorísima
tragedia mundial, (crimen de los capitalistas).
Por eso es
necesario que los obreros españoles se unan una
vez más, hasta haber conseguido recabar de los
poderes constituidos todo lo que es justo, legal
y honroso.
Es para
causar sorpresa de que hayamos ido a la unión
los que patrocinamos el intervencionismo con los
que acatan la “acción directa”.
Pero lo más
esencial es que lo obreros españoles estemos
todos unidos sin diferencia de matices por ser
la misma causa la que nos une a todos los que
vivimos de nuestro trabajo, ya sea este manual o
intelectual.
Hay que ir
limando asperezas a fin de que los obreros
españoles no sigamos por más tiempo siendo
víctimas de esta burguesía cerril que padecemos
en España, que sin dignidad de hombrees se
adaptan a los más bajos procederes que pueden
haber incluso los animales.
No sólo para
este acto que se está llevando a cabo debemos de
estar unidos los elementos que integramos dichos
organismos, sino que es necesario desechar
errores que tanto unos como otros padecimos e ir
en la sucesivo con toda la armonía posible en
todos los conflictos que se planteen entre el
capital y el trabajo.
Por eso son
de aplaudir todas las campañas que en si
redunden en beneficio de ir a la unión de las
fuerzas obreras españolas a fin de que lleguemos
a alcanzar todo lo que nos es posible con
nuestra fuerza dispersa en el día de hoy.
Si los
obreros españoles no nos mancomunamos y seguimos
por el camino de hasta la fecha venimos,
seguiremos siendo víctimas del caciquismo infame
y de una oligarquía cobarde y canallesca
imposible de resistir demócratas.
Obreros
españoles, en la unión está la fuerza, ya nos
los dijo el gran
Marx en
su manifiesto comunista.
Y yo os
exhorto desde este portavoz de la democracia, de
la sinceridad, de la verdad, y la razón a que
desechemos todos aquellos antagonismos que nos
separaron tanto tiempo, sólo para darle vigor y
fuerza a nuestro enemigo la burguesía, que es la
que nos tiene en este estado de miserias y de
penas.
¡Viva la
unión de los explotados!
Pedro
Demófilo
Núm. 771, 11
de noviembre de 1916 |