Los republicanos
El pasado domingo en el Casino de
Unión
Republicana se celebró una asamblea de partido, en el cual el Comité
expuso sus acuerdos tomados sobre las próximas elecciones municipales.
Una vez dado cuenta del asunto y el acuerdo del Comité de presentar
cinco candidatos, hablaron varios señores en contra, manifestando que no
estaban conformes con el acuerdo del Comité y por lo tanto que deseaban
ir a la lucha por no atenerse al artículo 29 de la ley electoral.
Se hicieron acusaciones contra el Comité por considerarlo inteligenciado
con los partidos monárquicos para evitar la lucha. Viendo que la general
no les aprobaba su acuerdo, presentaron la dimisión todos los señores
que componían el Comité, abandonando el salón bastantes de estos
señores.
oooooOooooo
Es lamentable que en un partido que se llama demócrata, se susciten
cuestiones tan trascendentales como las que presenciamos el domingo en
el Casino de
Unión Republicana, donde trataron de las próximas elecciones
municipales, dándose el caso de no estar de acuerdo el Comité del
partido con la general en la presentación de candidatos y con el número
que llevaba el Comité a la presentación de la misma.
Fue un caso lastimoso en los momentos que nos encontramos el ver las dos
tendencias opuestas: unos partidarios de ir a la lucha y los otros
querer únicamente cinco puestos en el Ayuntamiento porque consideraban
que no se podían llevar más y de este modo también se evitaban la lucha
con sus adversarios.
Las prebendas tan bonitamente repartidas entre los partidos monárquicos
y republicano, sería muy cómodo, sería un atentado al sufragio universal
el atenerse los republicanos al artículo 29 de la leu electoral.
La mayoría de los republicanos de Palma y de España entera están
sedientos de lucha; quieren mantener a todo trance las relaciones con
sus correligionarios para no peder el contagio entre ellos, que es la
mejor propaganda que pude hacerse y mantener todas aquellas relaciones
en bien del ideal que sustentan.
Allí se vio bien claramente que al partido republicano se Palma le falta
aquella disciplina que debe poseer todo partido bien organizado, y que
este únicamente debe imperar en los partidos monárquicos porque éstos
hacen prevalecer el criterio de sus jefes.
Las dos tendencias manifestadas en el Casino Republicano el domingo
pasado pueden traer unas consecuencias algo desagradables para el
partido en general; consecuencia que se aprovecharán los monárquicos
para sus fines.
La mayoría republicana no le queda más remedio que hacer prevalecer sus
criterio sobre todos aquellos correligionarios que no quieren acatar sus
acuerdos, de este modo el partido conseguiría una disciplina que en
realidad hoy le falta.
La política republicana de Palma, hoy como hoy, no debe pararse en
mezquinos miramientos particulares, sino que ha de poner toda su
atención en los vastos problemas que es de todo punto necesario resolver
cuanto antes.
La lucha esta encima, y los trabajos electorales por parte de este
partido muy atrasados; esto es una consecuencia del domingo, por esto
hay que despabilarse y poner manos a la obra.
Todos los republicanos que cumplan con su deber de demócratas y la
cuestión estará zanjada.
El partido socialista noblemente sumará sus fuerzas a los republicanos
que honradamente se presenten a la lucha, no a aquellos que quieran
encumbrarse con un artículo que de momento anula el sufragio universal
que tanto deseamos mantener los hombres libres y que aspiran a la
verdadera justicia.
Debemos ir a la lucha a todo trance y cueste lo que cueste.
Núm. 501, 23 de octubre de 1911 |