Al objeto de deshacer ciertos errores publicados por la prensa burguesa insertamos el siguiente manifiesto:Los Socialistas y LerrouxMataronenses: Lerroux, el hombre que en el mitin celebrado el 19 del presente en esta ciudad, hizo pública declaración de incorporan a su partido el Programa Socialista, no el obrerista como él dijo, sino el Socialista humano, sin lucha de clases, a la que calificó de bárbara, fue invitado por los Comités que suscriben a controversia pública. Lerroux, el que con desprecio sin igual a toda reivindicación de clase pretende imposibilitar nuestra acción contra el capitalismo, por considerarla atentatoria a la Sociedad, no acepta nuestro reto, escusándose en no disponer del tiempo que le absorven sus muchísimas ocupaciones y el deber de asistir al Parlamento en la próxima apertura de Cortes. Lerroux, el político que fácilmente cambia de postura y que con la sencillez de una labriego hace afirmaciones ante las masas, no se atreve a explicar conceptos emitidos, acaso para poder mejor continuar de esta suerte sosteniendo el equívoco ante la buena fe y la credulidad de una parte del pueblo. Lerroux habla, Lerroux discursea, amoldando sus peroracioens al ambientedel auditorio que le escucha. Gubernamental en la Cámara, conservador en la sociedad burguesa de El Sitio, en Bilbao, demagogo en la Casa del Pueblo, de Barcelona, hasta recordar los recientes tiempos en que fiaba el triunfo de su causa a la violencia y a la destrucción; Lerroux corta y raja programas apropiándose cuando le parecen bien, pero no se atreve a contender con simples obreros. Como suprema razón para no aceptar la controversia, el jefe del partido Radical emplea el mismo argumento usado en Bilbao al retarle nuestros correligionarios: al poco tiempo de que dice poder disponer. Sin embargo, esta circunstancia no ha de ser obstáculo para que aquélla pueda llevarse a cabo, pues estamos dispuestos a esperar uno, dos, tres meses, un año y si quiere, paro haciendo constar que quedamos a us órdenes. Dicho ya lo que antecede, para que la opinión se haga cargo de la verdad, no podemos dejarpase sin nuestra enérgica protesta el proceder incorrecto de buen número de radicales para con la Comisión Socialista que se entrevistó con el señor Lerroux, la cual oyó insultos a granel, sin dar para ello motivo ni pretexto alguno. Si los señores del Comité Federalista Radical lamentan cual nosotros lo ocurrido, cúlpense a sí mismos, ya que pudieron evitar todo incidente si en vez de destinar una mesa de café donde de pie celebraron la entrevista con el señor Lerroux, hubieran destinado un departamento como en tales casos las buenas reglas disponen. Antes de terminar, precisa aclarar una versión falsa que circula con insistencia respecto al haber dicho el señor Lerroux que sólo aceptaría la controversia si su contrincante fuese nuestro amigo Pablo Iglesias. En honor a la verdad debemos hacer constar que Lerroux no mentó para nada a Iglesias, limitándose sólo a dejar la cuestión en manos del Comité Radical para éste resuelva, negándose rotundamente en dar explicacioens al pueblo obrero por las frases despectivas que tuvo para su organización y sus fines de elevadas miras. Por último pedimos se fijen en el cambio radical del que pasa para unos cuantos ilusos de buene fé como redentor del proletariado. Basta ya de engaños, y que los trabajadores se den cuenta de que su puesto de combate para él, único ser útil en la sociedad, tiene un vacio a cubrir en el Partido Socialista Internacional Obrero. Salud a todos, de estos que son vuestros y de la República Social. Por la Agrupación y Juventud Socialista de Mataró Los Comités Mataró, 24 de febrero, 1911 Núm. 468, 4 de marzo de 1911
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