Alaró / La Recompensa del Obrero

Nos escriben de este pueblo, comunicándonos una nueva por demás halagüeña. La Sociedad de oficios varios titulada “La Recompensa del Obrero”, ha tomado el acuerdo y lo ha llevado a la práctica de crear una escuela nocturna de enseñanza primaria, para instrucción de los socios, de sus hijos y de los huérfanos menores de edad.

 

Acuerdos como este, son de los que elevan a gran nivel los sentimientos humanitarios de los obreros, que hacen campaña patriótica en sumo grado, procurando inculcar en la niñez los conocimientos imprescindibles que les han de ser de inmensa utilidad.

 

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Estos compañeros nos piden publiquemos un hecho ocurrido en la escuela pública cuyo maestro está pensionado con 1.100 pesetas anuales.

 

Este señor que se llama Tomás Camps Serramaliera fue eliminado por influencias del reparto de consumos de este pueblo. Valiéndose de su autoridad y de sus favorecedores, obliga a los niños a pagar cuotas según su antojo que es ley.

 

El día 11 del corriente, se llevaron a cabo los exámenes de final de curso. Como este día era el lunes y queriendo sin duda el aprovechado maestro no perder las cuotas de los alumnos, les notificó que el lunes por la tarde y el día siguiente habría clase, imponiendo la condición de que tenían que pagarle la mitad de la retribución semanal.

 

Esto por si solo, supone ya una escandalosa desfachatez en el maestro, pero aún hay más.

 

Al presentarse los niños el martes al colegio, se encontraron con el fondista en cuya casa de hospeda el maestro, quien después de cobrarles los honorarios, les despechó diciéndoles que el profesor D. Tomás Camps había marchado a Barcelona de donde es natural y que por tanto empezaban las vacaciones.

 

¿Qué dicen a esto las Autoridades? ¿Se puede permitir que un Profesor estafe porque sí a sus alumnos?

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 437, 23 de julio de 1910

 

fideus/