Don Alejandro Jaume

 A raíz de mi triunfo electoral del día 11 el amigo y casi correligionario D. Alejandro Jaume dedicome, en “La Última Hora”, un artículo en el que, una vez mas, resalta el altruismo de su alma moderna, vibra la fe de un socialista convencido y late, pletórico de energía y esperanza, el sentimiento del ideal excelso de justicia social, de redención humana.

 

No es de ahora que los obreros conocemos el sentir y el pensar, en materias político-sociales, del Sr. Jaume. Hace ya muchos años, siendo muy joven todavía D. Alejandro, dio una conferencia en el partido liberal sobre huelgas y los que le oímos quedamos encantados de sus conocimientos sobre el tema escogido. Desde aquel entonces fuimos presos de un simpático afecto por él, afecto que se ha ido multiplicando oyéndole alguna vez en la tribuna pública y leyendo sus hermosos y sustanciales artículos en la prensa, siempre girando todos ellos alrededor del mismo eje, encarnando la misma doctrina, rociando y dando savia al mismo ideal.

 

Y es que D. Alejandro Jaume  ha estudiado y conoce muy bien las doctrinas socialistas, sabe que el socialismo lejos de ser un ideal utópico es el verdadero evangelio humano que como única y justa liquidación se impone a la gran bancarrota de la sociedad burguesa, donde todo es malestar, desorden y podredumbre. Su alma grande no puede albergar tantas injusticias y miserias como las que engendra este régimen y por eso abraza y fecunda al nuevo ideal, todo bondad, todo amor.

 

El segundo párrafo del mencionado su artículo me ha conmovido hondamente y no puedo sustraerme a su reproducción, aunque, por referirse a mi, pueda parecer inmodesto. Helo aquí.

 

“Juntos con Bisbal nos hemos encontrado, en la plaza pública protestando de las mismas injusticias y predicando parecidos ideales; juntos hemos de volver a encontrarnos, tal vez, si la nueva orientación política que se vislumbra en España arranca de mi alma el escepticismo que llevó desde mis días juveniles. Por eso su triunfo me ha ocasionado la alegría que proporciona siempre el triunfo del amigo y de las ideas que nos son más caras.”

 

¿De dónde proviene el escepticismo del Sr. Jaime? Recordemos que siendo muy joven perteneció al partido llamado sarcásticamente liberal, más por compromiso de familia, seguramente, que por afinidad con su programa, y recordemos también que dicho partido lo eligió concejal, cuya acta renunció por no poder digerir la injusticia que su propio partido, estando en el poder, cometió con el señor Ramis y Grauches, al incapacitarle para ejercer el cargo de concejal por el sólo motivo de no figurar en el censo electoral, después de haber ejercido el mismo cargo por espacio de ocho años. Desde entonces, creo, el Sr. Jaume se halla en el retraimiento político. Un hombre que desde muy joven ya su mente había concebido grandes ideales de pureza y virtud, que ya en su pecho latían principios de recta y elevada justicia, un hombre de conciencia honrada y virgen en política como lo era el Sr. Jaume, forzosamente, ante tamaña ignorancia de su partido, había de sentirse decepcionado y por no arrastrar el peso de su vergüenza renunciar la concejalía y retirarse a su casa. Así lo hizo el Sr. Jaume y de ahí su alejamiento de la política activa, de ahí su escepticismo.

 

Pero ahora anuncia la posibilidad de volver a la vida pública ante los triunfos del socialismo y de la nueva orientación política que se vislumbra en España. Mucho nos alegraría a los obreros ver a la palestra de nuestras reivindicaciones, que son las humanas, a un hombre de de tanta valía como él. Al socialismo mallorquín lo que le hace falta es un hombre de sus condiciones intelectuales y morales, en una pluma prestigiosa como la suya, para dirigir, encauzar y dar personalidad al gran partido de las muchedumbres en aras de su porvenir.

 

Más tarde o más temprano habrán de venir a nuestro campo los hombres intelectuales y de sana voluntad, como han venido ya y son la gloria del partido Besteiro, Ovejero, Araquistáin , Vera, Ciges Aparicio, Cortés, Verdes Montenegro etc., hallándose en la antesala Unamuno, Alomar, Madrazo y tantos otros que sienten y propagan nuestras ideas y que sólo les falta alistarse en nuestras filas para ser socialistas enteros.

 

En la antesala del socialismo mallorquín se halla también el culto intelectual D. Alejandro Jaume  y de suponer es, dado su modo de pensar y sentir las ideas, que en no lejano día vadeará la puerta del interior y entrará en nuestro cuartel a compartir nuestra labor de soldados de una causa justa y santa.

 

Y no dude el Sr. Jaume y cualquiera otro intelectual que de buena fe se decida a venir a nuestras filas, que aunque míseros y torpes obreros, rudos y descamisados como se nos llama, sabremos guardarles a más del respeto y cariño propios de compañeros de la misma causa, la admiración que siempre sentimos por las personas de cultura y saber.

 

¡Oh, con que afán miles de trabajadores tenemos los brazos abiertos para dar un abrazo de fraternidad al primer intelectual que vendrá a cobijarse bajo nuestra bandera! ¿Será don Alejandro Jaume  el primero? ¡Cuánto lo celebraríamos!

 

Lorenzo Bisbal

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 824, 23 de noviembre de 1917