LA OBRA DE MAURA

Honrando a Ferrer

 

El día 21 del pasado julio se descubrió en la Plaza Mayor de Bruselas una lápida conmemorativa de Francisco Ferrer Guardia.

 

Por iniciativa del Comité Internacional pro Ferrer se acordó la colocación de esta lápida, y antes de ir a inaugurarla de un modo ofical, una manifestación imponente recorrió las calles principales de la ciudad, hasta llegar a la Plaza Mayor.

 

En la comitva formaban más de diez mil delegados y representaciones de Sociedades liberales, republicanas, socialistas y librepensadoras de todo el mundo, con sus estandartes y banderas, figurando también varias bandas de música.

 

El paso de la manifestación fue presenciado por multitud de gente que se unía a ella, demostrando sus simpatías por el acto que se estaba realizando.

 

Al llegar a la Plaza Mayor se descubrió la lápida ante una inmensa multitud, que, con el sobrero en la mano, aclamó el nombre y la memoria de Ferrer.

 

Al abogado Vinch, secretario del Comité, hizo una elocuentísima apología de Ferrer y elogió a España, diciendo que es una nación digna de florecer y hacerse grande por el espíritu liberal.

 

El ilustre doctor Simarro, que se encuentra en Bruselas, pronunció un discurso entre los frecuentes aplausos de la multitud.

 

Agradeció el homenaje que se tributabas a Ferrer y las palabras en elogio de España, diciendo que la democracia española sentía profundamente los grandes crímenes cometidos y elevaba también la voz para aclamar a Ferrer, juntando su clamor al de la democracia universal.

 

Luego habló el diputado socialista León Furnemont en términos vibrantes, que produjeron gran entusiasmo en los millares de almas que presenciaban el acto.

 

Saludó Furnemont a la España liberal y al noble pueblo español, terminando el acto con el desfile de todos los manifestantes ante la lápida de Ferrer.

 

El público vitoreó con entusiasmo a Francisco Ferrer y a España, víctima de la opresión maurista y clerical.

 

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La Junta municipal de la Unión Republicana de Valencia ha aprobado una proposición en la cual se dice que cumpliéndose el día 13 de octubre el aniversario de la muerte de Ferrer, y tratando los conservadores valencianos de organizar un homenaje a Maura en ese día, los radicales de Valencia debían honrar la memora del fusilado de Montjuich, depositando ramos de flores sobre su tumba el mismo día 13.

 

Así se acordó, y al efecto se nombró una Comisión que está encargada de gestionar la cooperación de todas las entidades republicanas y de realizar ese día el viaje a Barcelona, con el fin de que sobre la tumba de Ferrer quede patente el sentimiento de los radicales valencianos por aquel crimen perpetrado en la persona del fundador de la Escuela Moderna.

     

EL OBRERO BALEAR

Núm. 444, 10 de septiembre de 1910

 

fideus/