Sobre la huelga Ramón y Mayans
El Comité de “La
Igualdad” de Palma, en vista de la actitud
falsa y estupenda en que se ha colocado el
Comité de “La
Recompensa del Trabajo” de
Lluchmayor,
al contestar por medio de este Periódico al
escrito publicado en el mismo por aquella,
referente a la fracasada huelga de la casa Ramón
y Mayans, ha acordado contestar lo que sigue:
1º Que “La
Recompensa del Trabajo” y todos los obreros
que en
Lluchmayor trabajan por Ramón y Mayans, de
acuerdo con “La
Igualdad” y a presencia del compañero
Bisbal
aceptaron por unanimidad y mediante consulta a
cada uno de dichos trabajadores, el declarar la
huelga a dicho fabricante, lo cual prueba que la
consideraron temporania, oportuna y con
fundamento.
2º Que “La
Recompensa del Trabajo” falta a sabiendas a
la verdad al afirmar, sin prueba alguna, que “La
Igualdad” no cumplió todos sus compromisos
con ella y de aquí nació la desconfianza de los
lluchmayorenses.
3º Qué la casa Ramón y Mayans solo tenía en
Lluchmayor, 44 obreros y mal podía haber 97
huelguistas, pues si en otros talleres también
se declaro huelga éstos no entraban en los
convenios con “La
Igualdad” y mal se compagina el generalizar
el conflicto a otras fábricas cuando se tiene la
convicción de que la huelga es
inoportuna, sin fundamento y que la mayoría
de los
huelguistas. Aun cobrando 20 pesetas semanales,
no tenían fe ni voluntad en el movimiento.
4º Que desde el primer día ya debieron estar
convencidos los lluchmayorenses, porque así ya
se dijo y así se acordó, que el movimiento iba
solo contra Ramón y Mayans, però no en
detrimento y perjuicio de nadie, sino en
beneficio de todos, pues el plan era plantear la
batalla a Ramón y Mayans para vencerlos a todos
y así hubiera sucedido si los lluchmayorenses
hubiesen tenido más sentido societario y más
firmeza de convicciones.
5º Que raya en cinismo y mala fe el negar que
exista la diferencia de preciós que indicábamos,
en el trabajo de tacón forrado entre Palma y
Lluchmayor, pues además de haberlo visto y
tocado con las manos los delegados de “La
Igualdad” que fueron a Lluchmayor, en
nuestra Sociedad poseemos documentos oficiales
de “La
Recompensa del Trabajo” que lo acreditan. Y
si en
Lluchmayor se ganan tan Buenos semanales
como en Palma, ello es debido no a la igualdad
de remuneración en la mano de obra, sino a que
los lluchmayorenses son de una materia más
fecunda y explotable que los otros mortales, de
lo cual se han dado ya cuenta los fabricantes de
Calzado de toda la isla y allí acuden en busca
de esa materia milagrosa que ya no encuentran
por parte alguna.
6º Que como somos zapateros y no maestros de
escuela no hemos estudiado las teorías
socráticas ni entendemos el griego. Sin embargo,
el nosce
et ipsus es lección que podrían aprender de
memoria los lluchmayorenses y tenerla en cuenta
antes de declarar una huelga.
7º Que el Comité de “La
Recompensa del Trabajo” y la Comisión de
huelga en
Lluchmayor son entre “La
Igualdad” reponsable: de no haber cumplido
los acuerdos y convenios de ambas entidades; de
haberse dejado seducir por el Alcalde del pueblo
y por el encargado de Ramón Mayans, de no haber
tenido tacto ni sentido societario en la
dirección de la huelga; de no haber salvado al
menos su honor y su dignidad, dimitiendo los
caros, ante el acuerdo monstruo de los
huelguistas, sin precedentes en la historia de
las sociedades y luchas obreras de
romper
las relaciones con “La
Igualdad” y en fin, sois responsables
también, del fracaso de la huelga y del delito
de traición a los palmesanos.
Vaya, lluchmayorenses, bien hacéis en no querer
discutir este asunto, a nosotros también nos
duele mucho porque al cabo y al fin reconocemos
que sois hermanos nuestros y que quizá o
seguramente en el día de mañana volveréis en si
y nos tenderéis la mano diciendo: “Teníais
razón, palmesanos, nuestra inconciencia, nuestra
mala compresión de aquella huelga nos llevo al
abismo del fracaso y la traición en beneficio
exclusivo de un tirano enemiga más nuestro que
vuestro.”
Y los mismos latigazos de Ramón y Mayans os
despertaran la fibra del compañerismo y la
solidaridad y os pondran en la necesidad de
pedir y reanudar aquellas relaciones que con “La
Igualdad” rompisteis sin saber lo que os
hacíais.- Por
La
Igualdad, El Presidente,
Simón Fullana.- El Secretario, Gabriel
Santandreu.
Num. 791, 7 de abril de 1917 |