Sobre un desagravio

Nuestro colega, El Ideal , en su último número publica tres cartas, nada menos, las cuales pretende sirvan de comprobante para justificar la desacertada conducta, según él, que viene siguiendo EL OBRERO BALEAR y la Agrupación Socialista de Palma en asuntos políticos.

Si no conociéramos a fondo el asunto que nos ocupa, merecería que estudiáramos detenidamente la cuestión para no incurrir en errores; pero conociendo al detalle las causas que motivan ésta polémica, nos apresuramos a poner en claro las cosas, sin preparación previa, con el fin de que cada uno quede en el lugar que le corresponde.

Como en las cartas aludidas no hemos tenido arte ni parte, creemos conveniente dejar su estudio a quien competa y concretarnos únicamente a lo que nos afecto de lejos o de cerca.

Dice El Ideal reprochando el título Desfaciendo entuertos, que no son ellos los llamados a calificar nuestra conducta, y que nosotros mismos, en la soledad de nuestras conciencias, hagamos comparaciones sobre la diferente manera de producirse dos semanarios que persiguen un mismo ideal; precisamente, porque perseguimos un ideal (instaurar la República), es por lo que, cuando notamos que se llega a zaherir con palabras molestas a miembros de un organismo, cuya conducta irreprochable es aprobada por los elementos de que este mismos se compone, pedimos explicaciones a quien reconocemos como nuestros aliados, sin que por ello dejemos de ser tan humildes como el que más; pues lo cortés no quita a lo valiente. Y crea El Ideal , que comprobado que EL OBRERO BALEAR o el  Partido Socialista de Palma hayan sufrido equivocaciones, estamos dispuestos a rectificar; pues en nosotros aún no ha hecho presa la soberbia y mucho menos cuando se trata de asuntos de suma trascendencia, como lo es el saber si una entidad estaba o no conforme con los actos realizados por los individuos que forman el Comité Nacional de Conjunción Republicano – Socialista; porque de estarlo, no podrían hacer suyas ciertas frases y manifestaciones hechas en contrario, según nuestro criterio.

Ahora bien; lo que no podemos concebir es que marchando al unísono, como El Ideal indica, se puedan refutar, de cierto modo, aquellas frases que, a nuestro modo de entender, no produjeron otro efecto, sino coronar, una vez más, de gloria la causa republicana.

Por lo tanto, nosotros, creyendo cumplir con un deber, y conformes en un todo con aquellos republicanos que trabajan sin cesar por agrupar y preparar a las masas, hemos pedido, pedimos y seguiremos pidiendo cuantas explicaciones creamos convenientes siempre que, con oportunidad, fuere necesario.

Por otra parte, sepa también El Ideal que, al publicar los comunicados de referencia, lo hicimos con el consentimiento del Presidente interino, del Partido de Unión Republicana, de Palma; causa que nos demuestra no ser tan descabellada nuestra conducta, como se quiere suponer.

Dice también nuestro colega, que el compañero Roca felicitó a los oradores radicales después de un brindis, y a esto nos toca contestar que si Roca felicitó o dejo de felicitar a quien bien el pareciera, como dueño de su persona obraba, y por consiguiente, la responsabilidad de sus actos sobre él han de recaer y no sobre otro; luego, una manifestación gratuita que nos hace El Ideal.

Otro de los argumentos que se nos presenta, para comprobar nuestro desatino es el que la Sociedad, La Igualdad, se ha marchado de la Federación de Sociedades Obreras de las Baleares, sufriendo con ello Agrupación Socialista de Palma un desmembramiento, sin que los republicanos ni El Ideal hayan pedido explicaciones para efectos de “Conjunción”.

Amigos, es preciso enterarse mejor para no incurrir en tamaños errores; pues sepan cuantos así piensan, que la Agrupación Socialista no ha sufrido el menor quebranto, porque se haya marchado la Sociedad La Igualdad, pues ésta no pertenecía a la Agrupación Socialista ni ha pertenecido nunca: por supuesto, si La Igualdad hubiese figurado en las filas socialistas ¿hay que pensar por esto en el desmembramiento del Socialismo? Si el Partido Socialista se concretase a conseguir tal o cual triunfo local, nada más acertado; pero como resulta todo lo contrario, nada más absurdo que se pretenda hayamos sufrido una pérdida imponderable, como supónese que hubiéramos tenido, caso de que fuera verdad lo atribuido.

¿Se comprende que un entidad, moralmente considerando, porque una sección se separe de su seno ha de mermar sus fuerzas? Afirmamos que no. Pues el individuo, sección o individuos que se apartan de un organismo demuestran de un modo palpable, que aún no habían arraigado en ellos la ideas; por lo mismo, al retirarse quizá favorezcan en vez de perjudicar. (Y esto no quiere decir que despreciemos a nadie). Y si aprecia El Ideal por cantidad, considere que la mayoría de las veces, vence la calidad; no la cantidad..
Con estas consideraciones, nos parece que si caben las palabra no meterse en casa ajena, nos vemos en el caso de hacerlas nuestras.
Y tocante a la Conjunción, conste, pues, que conjuncionados, o sin conjuncionar; aliados o sin aliar, estamos siempre dispuestos ayudar, en la medida de nuestras fuerzas a aquellos republicanos que sigan la noble, la honrada conducta que siguen los hombres de la Conjunción Republicano Socialista, sin que nos sugestione otras miras que el pronto advenimiento de la República.
ACLARACIÓN
Por tratarse de un asunto que me interesa, y por haber publicado El Ideal mi nombre tratando de un asunto, del cual tergiversa por completo.
Tengo que hacer presente que su yo felicité al señor Ulled, no fue en nombre de mi partido ni de persona alguna, sino todo lo contrario, le felicité porque sabía que el gobernador había retirado la orden de detención de dicho señor.
Mal hubiera yo podido felicitar al señor Ulled, porque cuando yo llegué al “Casino Republicano” dicho señor había terminado su discurso.
He creído conveniente hacer esta aclaración por no haber dar lugar a torcidas interpretaciones sobre el asunto.
EL OBRERO BALEARNúm. 500, 14 de octubre de 1911