Catolicisme i moviment obrer   |  | |TEMA: MOVIMENT OBRER  | CATOLICISME

Manifestación anticlerical

Como estaba anunciado de antemano por la Concentración Republicano Socialista, se llevó a cabo el domingo 24 el mitin y manifestación en pro de una campaña anticlerical que colmase los anhelos de la inmensa mayoría de españoles. Como esta campaña prometió efectuarla el actual presidente del Consejo Sr. Canalejas , el acto del domingo fue de adhesión a su política, para demostrarle que el verdadero pueblo le apoyará cuando se atreva a poner en práctica una cruzada francamente anticlerical.

En los terrenos del Ensanche colindantes con la puerta de S. Antonio se celebró el mitin. Numerosa concurrencia se congregó en el alrededor de la tribuna levantada para la presidencia y para los oradores, quienes con frases adecuadas demostraron la importancia del acto abogando todos ellos por la libertad de cultos y de conciencia. Censuraron el proceder del señor Canalejas que después de prometer zanjar en gran parte el llamado problema clerical, y cuando España entera representada por todas las clases sociales sin distinción, se manifiesta públicamente para darle a entender que estará al lado del gobernante que cumpla con su deber mirando por los intereses generales, éste se acoquina con amenazas de los clericales y sale del paso con algunos Reales Decretos que no resuelven en nada las peticiones populares. Se comenta por algunos oradores la actitud de los liberales mallorquines que apellidándose demócratas no toman parte en la manifestación, haciendo con ello labor reaccionaria.

Los oradores fueron Antonio Crespí por la Juventud Socialista, Lorenzo Bisbal por la Federación de Sociedades Obreras, Jaime Mari por la Agrupación Socialista y los Sres. Juliá, Gimenez Moya y Jerónimo Pou por parte de los republicanos.

Numerosas representaciones de los pueblos asistieron al mitin entre las que recordamos a las de Manacor, Lluchmayor, Marratí y Artá.

Leídas por el Sr. Pou que presidía, las conclusiones que se elevan al Gobierno, fueron aprobadas unánimemente por la gran concurrencia.

A punto seguido se organizó la manifestación que recorrió el itinerario marcado. Veinte y cuatro estandartes y banderas desplegadas al aire daban a la manifestación un aspecto gratísimo. Para dar una prueba de la grandiosidad que revistió, bastará hacer constar que encontrándose la cabeza de la manifestación en la Rambla y pasado el cuartel del Carmen, todavía no se vislumbraba la cola en toda la calle de los Olmos a pesar de su extensión.

Un grandioso aplauso resonó delante del Gobierno civil cuando la comisión subió a entregar las Conclusiones al gobernador de la Provincia.

Momentos después el Gobernador dirigió la palabra a los manifestantes agradeciendo la cordura y sensatez demostrada en todo el trayecto y suplicando se disolviesen en medio del mayor orden. Estas palabras fueron acogidas por una salva de aplausos.

Poco después se disolvía pacíficamente la manifestación reinando en todos los rostros el inmenso entusiasmo por la labor realizada, que coronó las esperanzas de los más optimistas, destruyendo la leyenda de que en Mallorca no hay libres pensadores. Los 8.000 ciudadanos que asistieron a los actos del domingo prueban lo contrario.

Como no podía menos de suceder tratándose de obreros, no se registró ningún incidente desagradable.

EL OBRERO BALEAR

Núm. 438, 30 de julio de 1910

fideus